LD (EFE) Así lo ha explicado este martes en rueda de prensa el presidente de la empresa, José Manuel Martínez, quien adelantó que en los próximos años Mapfre va a acometer numerosas ampliaciones de capital, con las que financiará importantes adquisiciones en España, en Europa, en Estados Unidos y en Asia, todo ello con la filosofía de que quien "no crece se muere".
El objetivo es ser en cinco años "la gran empresa aseguradora española capaz de competir globalmente" y una de las diez mayores compañías de la bolsa española, lo que podría suponer elevar sus 3.700 millones de euros actuales a los 14.000 millones que vale el Banco Popular.
Además, el objetivo de los gestores es pasar de la undécima posición en el mercado asegurador europeo a colocarse entre los cinco mayores grupos de la región y en uno de los grandes del seguro mundial.
Para conseguirlo, tiene claro que realizará importantes compras en el continente –incluida España–, porque "a la Mapfre actual, con sus 14.000 millones de euros de ingresos de este año, una adquisición pequeña en Europa no le aporta nada. Tenemos que dar saltos de otro nivel".
Martínez reconoce que tendrá que salvar "barreras políticas" en algunos países de Europa, pero está seguro de que hay más oportunidades de compra de las que parece y de que aparecerán otras que hoy no se hubieran imaginado. Lo importante es "no ponernos nerviosos", apostilló.
Algunas de esas opciones están en España, aunque todavía no hay ninguna encima de la mesa a punto de firmar, dijo el presidente, quien añadió que habrá muchas más cuando en los próximos ejercicios se implante el nuevo modelo de gestión de riesgos, Solvencia II.
Mapfre tenía desde hace tiempo la intención de crecer, pero se había encontrado con la dificultad de captar en los mercados fondos suficientes para ello, pues sólo cotizaba en bolsa la Corporación Mapfre, una parte pequeña del grupo. Ahora, este holding pasará a ser la cabecera –se llamará Mapfre a secas–, aglutinará a todas las sociedades del grupo y seguirá cotizando en bolsa, con una capitalización muy superior, que se encargarán de valorar varias entidades independientes.
Su principal accionista será la Fundación, que en un primer momento controlará buena parte de la empresa, pero que, tras las sucesivas ampliaciones de capital que se prevén, pasará a tener poco más del 51 por ciento. Con la estructura que se pretende implantar, los beneficios de la Corporación hubieran sido un 80 por ciento superiores –en torno a 450 millones de euros– y sus ingresos por primas, un 25 por ciento mayores –algo más de 11.300 millones–.
Uno de los principales cambios societarios que implica este nuevo modelo es la integración de Mapfre Mutualidad –la aseguradora de autos que hasta ahora era la matriz del grupo– dentro de la Corporación. Para compensar a los mutualistas por esta modificación, la empresa les entregará de forma gratuita acciones de la nueva Mapfre. Los hasta cuatro millones de personas que han tenido en los últimos tres años un seguro de automóvil de Mapfre recibirán, por tanto, acciones de la aseguradora, que el presidente del grupo estima que podrían estar valoradas en torno a 400 millones de euros.
El objetivo es ser en cinco años "la gran empresa aseguradora española capaz de competir globalmente" y una de las diez mayores compañías de la bolsa española, lo que podría suponer elevar sus 3.700 millones de euros actuales a los 14.000 millones que vale el Banco Popular.
Además, el objetivo de los gestores es pasar de la undécima posición en el mercado asegurador europeo a colocarse entre los cinco mayores grupos de la región y en uno de los grandes del seguro mundial.
Para conseguirlo, tiene claro que realizará importantes compras en el continente –incluida España–, porque "a la Mapfre actual, con sus 14.000 millones de euros de ingresos de este año, una adquisición pequeña en Europa no le aporta nada. Tenemos que dar saltos de otro nivel".
Martínez reconoce que tendrá que salvar "barreras políticas" en algunos países de Europa, pero está seguro de que hay más oportunidades de compra de las que parece y de que aparecerán otras que hoy no se hubieran imaginado. Lo importante es "no ponernos nerviosos", apostilló.
Algunas de esas opciones están en España, aunque todavía no hay ninguna encima de la mesa a punto de firmar, dijo el presidente, quien añadió que habrá muchas más cuando en los próximos ejercicios se implante el nuevo modelo de gestión de riesgos, Solvencia II.
Mapfre tenía desde hace tiempo la intención de crecer, pero se había encontrado con la dificultad de captar en los mercados fondos suficientes para ello, pues sólo cotizaba en bolsa la Corporación Mapfre, una parte pequeña del grupo. Ahora, este holding pasará a ser la cabecera –se llamará Mapfre a secas–, aglutinará a todas las sociedades del grupo y seguirá cotizando en bolsa, con una capitalización muy superior, que se encargarán de valorar varias entidades independientes.
Su principal accionista será la Fundación, que en un primer momento controlará buena parte de la empresa, pero que, tras las sucesivas ampliaciones de capital que se prevén, pasará a tener poco más del 51 por ciento. Con la estructura que se pretende implantar, los beneficios de la Corporación hubieran sido un 80 por ciento superiores –en torno a 450 millones de euros– y sus ingresos por primas, un 25 por ciento mayores –algo más de 11.300 millones–.
Uno de los principales cambios societarios que implica este nuevo modelo es la integración de Mapfre Mutualidad –la aseguradora de autos que hasta ahora era la matriz del grupo– dentro de la Corporación. Para compensar a los mutualistas por esta modificación, la empresa les entregará de forma gratuita acciones de la nueva Mapfre. Los hasta cuatro millones de personas que han tenido en los últimos tres años un seguro de automóvil de Mapfre recibirán, por tanto, acciones de la aseguradora, que el presidente del grupo estima que podrían estar valoradas en torno a 400 millones de euros.
Según los datos facilitados por Martínez, este reparto supondría la entrega –bien en acciones bien en efectivo– de unos cien euros por cada mutualista, independientemente del número de seguros que tenga. Sin embargo, la nueva estructura de la compañía, que pretende estar implantada el 1 de enero de 2007, no afectará a los planes de la entidad de dividir entre cinco el valor de sus acciones.