L D (EFE) En su segunda jornada en Argelia y pendiente aún de entrevistarse con el presidente argelino, Maragall no quiso comentar las afirmaciones del primer secretario del PSC y ministro de Industria, José Montilla, en las que apostaba por desligar el déficit sanitario de la negociación presupuestaria.
Maragall, que ha delegado las explicaciones en el consejero de Economía, Antoni Castells, se limitó a apuntar que este mismo sábado se mantuvieron contactos telefónicos por esta cuestión con el secretario de Estado de Economía, David Vegara, ex secretario general de Sanidad de la Generalidad.
Castells, que tampoco respondió directamente a las preguntas de los periodistas, se limitó a recordar la reunión del jueves pasado de los 31 diputados del tripartito (PSC, ERC e ICV) con el gobierno catalán para coordinar la estrategia negociadora en las Cortes, de cara a encontrar mecanismos en los Presupuestos para sufragar el déficit anual de la sanidad catalana. El consejero explicó que de esa reunión surgieron "dos actitudes muy importantes", por un lado "la unidad del gobierno catalán con los parlamentarios para tirar adelante los objetivos que consideramos prioritarios", como la sanidad, y por otro lado "una voluntad de diálogo, de no querer privilegios ni plantear las cosas de una manera agresiva hacia nadie".
Pero lejos de cerrar la polémica, el consejero se ha reafirmado en la postura del tripartido pese a las declaraciones de Montilla o de la vicepresidenta primera del Gobierno: "El Govern se mantiene exactamente en las mismas posiciones y nosotros no contribuiremos con declaraciones ni a la confusión ni a la división porque lo importante es mantener la unidad sobre esta cuestión".
Maragall, que ha delegado las explicaciones en el consejero de Economía, Antoni Castells, se limitó a apuntar que este mismo sábado se mantuvieron contactos telefónicos por esta cuestión con el secretario de Estado de Economía, David Vegara, ex secretario general de Sanidad de la Generalidad.
Castells, que tampoco respondió directamente a las preguntas de los periodistas, se limitó a recordar la reunión del jueves pasado de los 31 diputados del tripartito (PSC, ERC e ICV) con el gobierno catalán para coordinar la estrategia negociadora en las Cortes, de cara a encontrar mecanismos en los Presupuestos para sufragar el déficit anual de la sanidad catalana. El consejero explicó que de esa reunión surgieron "dos actitudes muy importantes", por un lado "la unidad del gobierno catalán con los parlamentarios para tirar adelante los objetivos que consideramos prioritarios", como la sanidad, y por otro lado "una voluntad de diálogo, de no querer privilegios ni plantear las cosas de una manera agresiva hacia nadie".
Pero lejos de cerrar la polémica, el consejero se ha reafirmado en la postura del tripartido pese a las declaraciones de Montilla o de la vicepresidenta primera del Gobierno: "El Govern se mantiene exactamente en las mismas posiciones y nosotros no contribuiremos con declaraciones ni a la confusión ni a la división porque lo importante es mantener la unidad sobre esta cuestión".