LD (EFE) En una carta enviada a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, Marsans advierte que "si en el plazo de una semana no se aviene a solucionar la controversia de manera amistosa, confiable y conforme al tratado", recurrirá al Centro Internacional de Arbitraje de Disputas de Inversiones dependiente del Banco Mundial.
El grupo español resolvió acudir a esta instancia después de que una comisión parlamentaria recomendara al Legislativo debatir una ley para expropiar Aerolíneas Argentinas y su subsidiaria para vuelos domésticos, Austral, a Marsans. El Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner apoya la medida.
Uno de los representantes de Marsans en el directorio de Aerolíneas, Jorge Molina, indicó que Marsans resolvió acudir a esta instancia después "de varios meses de infructuosas tentativas para solucionar esta controversia y la situación creada por las altas instituciones de la República Argentina".
El Gobierno argentino y el grupo español habían firmado en julio pasado un acuerdo para iniciar las negociaciones para la venta al Estado de la línea aérea, pero las conversaciones fracasaron por las grandes diferencias en las tasaciones que cada parte hizo de la compañía.
La misiva enviada a Cristina Fernández recuerda que "los inversores, sea de forma directa o indirecta a través de sus sociedades, han mantenido varias negociaciones y conversaciones con Argentina a fin de llegar a una solución amigable de las diferencias".
Sin embargo, "de acuerdo a las últimas medidas de organismos del Estado, incluyendo la nacionalización en curso de las empresas sin la compensación adecuada, resulta evidente que la República (Argentina) ha frustrado las conversaciones y negociaciones", indica la carta.