LD (Europa Press) Los nuevos créditos concedidos por las entidades financieras a los hogares españoles para la compra de vivienda alcanzaron los 4.495 millones de euros en agosto, lo que supone una caída del 46,98% respecto al mismo mes del año anterior, cuando se concedieron préstamos por 8.478 millones de euros, según datos del Banco de España.
En términos absolutos, el dato de agosto marca un mínimo histórico, ya que esta cantidad es la más baja al menos desde enero de 2003, cuando el Banco de España comenzó a registrar esta serie.
Estos datos ponen de manifiesto el acusado descenso en la concesión de créditos para la adquisición de vivienda, que hace dos años, en agosto de 2006, crecían a un ritmo del 6,9%.
Por otro lado, el dato de agosto es casi la mitad del volumen de nuevos préstamos concedidos en julio (-85,65%), cuando las entidades aprobaron créditos para comprar viviendas por un importe de 8.345 millones de euros. Aunque el octavo mes del año suele registrar volúmenes bajos por el periodo vacacional, en agosto de 2007 el importe de los nuevos créditos para la compra de vivienda sólo fue un 40,14% inferior que el registrado el mes anterior.
La banca cierra el grifo
Los expertos financieros apuntan que este descenso se debe tanto a la crisis de liquidez del sistema financiero internacional, que ha llevado a las entidades a conceder préstamos con cuentagotas, como a una caída de la demanda crediticia, ya que la subida del Euríbor, el paro y los precios de la vivienda hacen cada vez más difícil para las familias la compra de un inmueble.
Agosto fue el vigésimo segundo mes consecutivo en el que el importe de las nuevas operaciones para financiar la compra de vivienda registró un descenso interanual, una tendencia que se inició en septiembre de 2006, cuando los nuevos créditos para comprar casas cayeron un 4,63%.
El descenso de los nuevos créditos se recrudeció en el verano de 2007. De hecho, en el mes de junio se llegó a registrar una bajada del 16,22%, momento desde el que el importe de los nuevos créditos para la compra de vivienda ha ido retrocediendo cada vez más.