El consorcio ruso Gazprom ha comenzado a recortar este lunes los suministros de gas a Bielorrusia por deudas, tras fracasar las negociaciones para alcanzar un acuerdo. El presidente de Gazprom, Alexéi Miller, ha explicado en declaraciones a la televisión rusa que el recorte de los suministros de llevará a cabo de manera paulatina, comenzando con una reducción del 15% del volumen diario, para llegar hasta el 85%.
"El ritmo de la disminución (...) dependerá de cuán constructiva sea la posición de la parte bielorrusia y de su disposición a resolver los problemas de la deuda", dijo el portavoz de Gazprom, Serguéi Kupríanov, a la agencia Interfax.
El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, ha dado su visto bueno a la medida, que puede afectar a los consumidores europeos del carburante ruso, en una reunión con el jefe de Gazprom, Alexéi Miller, a primera hora de esta mañana, según han informado las agencias rusas.
"Gazprom no puede aceptar el pago de deudas en empanadas, en mantequilla, en queso o en otros medios de pago", dijo Medvédev, citado por la agencias rusas, al subrayar que la legislación rusa prohíbe los pagos en especie.
Rusia y Bielorrusia acordaron el domingo celebrar urgentes negociaciones en Moscú esta mañana para intentar resolver su actual conflicto de deudas y evitar una nueva "guerra del gas" que pueda afectar a Europa.
Gazprom acusa a Bielorrusia de pagar el gas a precios inferiores a los establecidos por el contrato, y le reclama una deuda de 200 millones de dólares (más de 160 millones de euros) bajo la amenaza de recortar el lunes un 85% los suministros de gas al país vecino.
Sin embargo, el mismo Tovpenets declaró el pasado viernes que es Gazprom el que debe a Minsk más de 200 millones de dólares por el tránsito del carburante ruso a Europa por Bielorrusia.
La primera ronda de negociaciones celebrada el sábado y en la que Minsk proponía una "variante cero" de canje de deudas "ha terminado en nada", según el presidente de Gazprom, Alexéi Miller, quien no reconoce la deuda rusa.
Miller declaró al canal de televisión Rossía-24 que la parte bielorrusa "reconoce su deuda" pues la víspera también había propuesto cubrirla "con suministros de equipos y materiales", según dijo.
Minsk advirtió de que el recorte de los suministros un 85% afectará las exportaciones a Europa, pues no tendrá suficientes recursos para mantener la presión en los gasoductos de tránsito.
"Si limitan los suministros es improbable que no se vea afectado el tránsito", afirmó un dirigente del ministerio bielorruso de Energía al destacar también los graves problemas con los que chocaría la industria de su país, según la agencia rusa RIA-Nóvosti.
Miller sostiene que el recorte no afectaría las entregas a Europa, pues Rusia puede cambiar de ruta y enviar el gas a través de Polonia, y recordó que los países europeos, a excepción de Alemania y los escandinavos, reducen el consumo en verano.
El nuevo conflicto amenaza con una nueva "guerra del gas" como las que en años anteriores afectaron a las exportaciones a Europa debido a las disputas de Rusia con países vecinos por el precio y las tarifas del tránsito.
El ministro ruso de Energía, Serguéi Shmatkó, declaró que Rusia empleará los "mecanismos de alerta temprana" para avisar a la Unión Europea en caso de que una nueva crisis vuelva a poner en peligro los suministros de gas ruso a Europa por territorio bielorruso.
Según Miller, Bielorrusia unilateralmente paga el gas a precios de 2009, a pesar de que Rusia le exige aumentar este año las tarifas del carburante hasta llegar a los precios europeos en 2011, lo que Minsk desea aplazar hasta 2014-2015.
Gazprom denuncia que Bielorrusia paga el gas a 150 dólares por cada mil metros cúbicos mientras que el precio medio entre enero y abril fue de 174 dólares, por lo que para finales de año la deuda de Minsk, según sus datos, puede ascender a 500 ó 600 millones (406-490 millones de euros).
Según la prensa rusa, el autoritario presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, teme que un aumento drástico de los precios del gas ponga en peligro su reelección en los comicios de principios del próximo año.