LD (EFE) El presidente ruso, Dmitri Medvédev, aseguró hoy que no renuncia a convertir a Moscú en uno de los centros financieros mundiales, pese al impacto de la crisis en el rublo y la economía nacional.
"El ambicioso objetivo de transformar Moscú en un centro financiero mundial no es hoy en día la tarea número uno, pero eso no significa que renunciemos a ello", señaló Medvédev en un mensaje de vídeo publicado en su blog personal.
Al contrario, añadió, "la crisis de las divisas mundiales, la situación en torno al dólar y los mercados, y el funcionamiento de las organizaciones internacionales pone en la agenda del día la tarea de crear una nueva arquitectura financiera mundial".
"El rublo tiene aún todas las posibilidades de ser una de las divisas de cambio y de reservas mundiales", dijo.
Medvédev anunció en noviembre pasado que se propone convertir a la capital rusa en uno de los centros financieros alternativos a Wall Street, al que responsabiliza de la actual crisis global.
En estos momentos, Moscú no se encuentra en la lista de cincuenta centros financieros y bursátiles más importantes del mundo.
Aunque ha perdido un tercio de su valor desde septiembre pasado, el primer ministro ruso, Vladímir Putin, descartó que el rublo pueda sufrir un desplome similar al de 1998 y que convirtió en papel mojado los ahorros de los rusos de la noche a la mañana.
Según los pronósticos oficiales, este año la economía rusa se contraerá, el presupuesto será deficitario y el paro podría afectar a más de 7 millones de trabajadores.