LD (EFE) Asimismo, el banco cree que los fondos soberanos de inversión,de inversión -vehículos financieros muy herméticos controlados por los gobiernos- seguirán creciendo. En este sentido, la entidad predice que los fondos soberanos jugarán un papel "importantísimo" en el aumento de la liquidez mundial y que, de aquí a 2011, podrían alcanzar los ocho billones de dólares.
Merrill Lynch sostiene, además, que, si bien 2007 fue un año de "continuidad de las tendencias anteriores", 2008 "posiblemente" sea un periodo de "inflexión" económica, con rápidos cambios de los índices de producto interior bruto (PIB) en muchos países del mundo.
De acuerdo con esas previsiones para el próximo año, el crecimiento mundial, excluyendo a Estados Unidos, se moderará del 6 al 5,6 por ciento, mientras que el progreso de la economía estadounidense caerá de un 2,2 a un 1,4 por ciento.
Según los analistas del banco, el "reequilibrio" de la economía global será una de las principales características del 2008.
Merrill Lynch cree que el "reequilibrio" será, igualmente, la "tendencia dominante" de la economía del próximo lustro y que, entre sus causas, se encuentran el creciente poder de los consumidores de otros países frente a la perspectiva de una recesión del consumo dentro de EEUU y la continuada debilidad del dólar.
Aunque la mayoría de los economistas se pregunta si el retroceso de la economía norteamericana ralentizará el ritmo de crecimiento en el resto del mundo, los analistas de Merrill Lynch se centraron hoy en estudiar exactamente lo contrario: ¿Qué riesgos podría conllevar para Estados Unidos un continuo "boom" en los demás países?
Según esos expertos, entre los peligros se situarían una posible crisis del dólar estadounidense y el aumento de la inflación en ese país, entre otros factores. Para América Latina, Merrill Lynch pronostica un año de crecimiento sólido y de disminución de la volatilidad.
Sin embargo, Latinoamérica deberá afrontar desafíos importantes como unas condiciones del mercado estadounidense menos favorables, así como un aumento de la inflación en la región que limitará las oportunidades de crecimiento que podrían ofrecer los recortes de tipos de interés.
Sobre la Eurozona, Klaus Bader, responsable de Europa en la entidad, dijo que el crecimiento se verá en parte lastrado por la fortaleza del euro, los altos precios del petróleo y la crisis crediticia desatada el pasado verano en EEUU. En ese contexto, Bader subraya que la economía "aún seguirá sólida en 2008", gracias a la ausencia de desequilibrios y a las sólidas políticas monetarias y fiscales de la Unión Europea (UE).
Los analistas opinaron también acerca de la evolución del precio del petróleo que, según ellos, podría situarse por debajo de los 70 dólares el barril en el último trimestre del 2008, debido a un incremento de la producción. Asimismo, vaticinan que el dólar caerá todavía más respecto al euro y al yen.
Merrill Lynch sostiene, además, que, si bien 2007 fue un año de "continuidad de las tendencias anteriores", 2008 "posiblemente" sea un periodo de "inflexión" económica, con rápidos cambios de los índices de producto interior bruto (PIB) en muchos países del mundo.
De acuerdo con esas previsiones para el próximo año, el crecimiento mundial, excluyendo a Estados Unidos, se moderará del 6 al 5,6 por ciento, mientras que el progreso de la economía estadounidense caerá de un 2,2 a un 1,4 por ciento.
Según los analistas del banco, el "reequilibrio" de la economía global será una de las principales características del 2008.
Merrill Lynch cree que el "reequilibrio" será, igualmente, la "tendencia dominante" de la economía del próximo lustro y que, entre sus causas, se encuentran el creciente poder de los consumidores de otros países frente a la perspectiva de una recesión del consumo dentro de EEUU y la continuada debilidad del dólar.
Aunque la mayoría de los economistas se pregunta si el retroceso de la economía norteamericana ralentizará el ritmo de crecimiento en el resto del mundo, los analistas de Merrill Lynch se centraron hoy en estudiar exactamente lo contrario: ¿Qué riesgos podría conllevar para Estados Unidos un continuo "boom" en los demás países?
Según esos expertos, entre los peligros se situarían una posible crisis del dólar estadounidense y el aumento de la inflación en ese país, entre otros factores. Para América Latina, Merrill Lynch pronostica un año de crecimiento sólido y de disminución de la volatilidad.
Sin embargo, Latinoamérica deberá afrontar desafíos importantes como unas condiciones del mercado estadounidense menos favorables, así como un aumento de la inflación en la región que limitará las oportunidades de crecimiento que podrían ofrecer los recortes de tipos de interés.
Sobre la Eurozona, Klaus Bader, responsable de Europa en la entidad, dijo que el crecimiento se verá en parte lastrado por la fortaleza del euro, los altos precios del petróleo y la crisis crediticia desatada el pasado verano en EEUU. En ese contexto, Bader subraya que la economía "aún seguirá sólida en 2008", gracias a la ausencia de desequilibrios y a las sólidas políticas monetarias y fiscales de la Unión Europea (UE).
Los analistas opinaron también acerca de la evolución del precio del petróleo que, según ellos, podría situarse por debajo de los 70 dólares el barril en el último trimestre del 2008, debido a un incremento de la producción. Asimismo, vaticinan que el dólar caerá todavía más respecto al euro y al yen.