LD (EFE) La entidad adelantó en un día la presentación de sus resultados y optó por difundirlos tras el cierre de la sesión regular de la Bolsa de Nueva York, jornada en la que perdió un 10,8 por ciento de su valor bursátil, para acabar a 28,7 dólares por acción.
Según los datos aún sin auditar del banco de inversión, sus ingresos durante los nueve primeros meses ascendieron a 22.881 millones de dólares, lo que supone un descenso del 20 por ciento respecto a un año antes.
En el tercer trimestre de su ejercicio fiscal (que abarcó junio, julio y agosto), la firma ganó 1.425 millones de dólares (1,32 dólares por acción), un 8 por ciento menos que en los mismos tres meses de 2007, e ingresó 8.049 millones, un 1 por ciento más.
Estos datos sorprendieron a los analistas , que preveían que las cuentas de la entidad estadounidense se verían mucho más perjudicadas por una crisis financiera que estos días está haciendo estragos entre sus principales competidores.
Lehman Brothers anunció el lunes su bancarrota y Merrill Lynch aceptó ser absorbida por Bank of America para evitar algo parecido, todo ello en un "lunes negro" en que Wall Street atravesó la peor jornada desde que se recuperó la actividad en el parqué neoyorquino tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Quizás por ello, y por la extrema volatilidad que reina en los mercados bursátiles, Morgan Stanley optó por adelantar un día la presentación de sus resultados, aprovechando que hoy el mercado neoyorquino cerró en positivo y que, en cambio, sus títulos bajaron con fuerza.
Con estos resultados la firma quiso demostrar al mercado que soporta bien el azote de una crisis que ya ha cambiado de por vida el panorama financiero estadounidense. Sin embargo, en las operaciones electrónicas que tenían lugar tras el cierre de la bolsa, las acciones del grupo con sede en Nueva York perdían un 3,14 por ciento y se negociaban a 27,8 dólares cada una.
Los resultados de Morgan Stanley se presentaron el mismo día en que su competidor Goldman Sachs comunicó que en los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal ganó 4.443 millones de dólares, un 47 por ciento menos que en el mismo período de 2007, y que su ganancia en el tercer trimestre fue un 70 por ciento inferior a la de un año antes, para quedar en 845 millones de dólares.
Ambos son ya los dos únicos grandes bancos de inversión que quedan independientes en Wall Street , por lo que ambos se esfuerzan en no perder la confianza de inversores y clientes en unos días en que ninguna entidad de servicios financieros parece tener su futuro garantizado.
Según los datos aún sin auditar del banco de inversión, sus ingresos durante los nueve primeros meses ascendieron a 22.881 millones de dólares, lo que supone un descenso del 20 por ciento respecto a un año antes.
En el tercer trimestre de su ejercicio fiscal (que abarcó junio, julio y agosto), la firma ganó 1.425 millones de dólares (1,32 dólares por acción), un 8 por ciento menos que en los mismos tres meses de 2007, e ingresó 8.049 millones, un 1 por ciento más.
Estos datos sorprendieron a los analistas , que preveían que las cuentas de la entidad estadounidense se verían mucho más perjudicadas por una crisis financiera que estos días está haciendo estragos entre sus principales competidores.
Lehman Brothers anunció el lunes su bancarrota y Merrill Lynch aceptó ser absorbida por Bank of America para evitar algo parecido, todo ello en un "lunes negro" en que Wall Street atravesó la peor jornada desde que se recuperó la actividad en el parqué neoyorquino tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Quizás por ello, y por la extrema volatilidad que reina en los mercados bursátiles, Morgan Stanley optó por adelantar un día la presentación de sus resultados, aprovechando que hoy el mercado neoyorquino cerró en positivo y que, en cambio, sus títulos bajaron con fuerza.
Con estos resultados la firma quiso demostrar al mercado que soporta bien el azote de una crisis que ya ha cambiado de por vida el panorama financiero estadounidense. Sin embargo, en las operaciones electrónicas que tenían lugar tras el cierre de la bolsa, las acciones del grupo con sede en Nueva York perdían un 3,14 por ciento y se negociaban a 27,8 dólares cada una.
Los resultados de Morgan Stanley se presentaron el mismo día en que su competidor Goldman Sachs comunicó que en los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal ganó 4.443 millones de dólares, un 47 por ciento menos que en el mismo período de 2007, y que su ganancia en el tercer trimestre fue un 70 por ciento inferior a la de un año antes, para quedar en 845 millones de dólares.
Ambos son ya los dos únicos grandes bancos de inversión que quedan independientes en Wall Street , por lo que ambos se esfuerzan en no perder la confianza de inversores y clientes en unos días en que ninguna entidad de servicios financieros parece tener su futuro garantizado.