La entidad obtuvo en el segundo trimestre unas pérdidas de 1.260 millones de dólares -886 millones de euros-, frente a los beneficios de 1.062 millones de dólares -749 millones de euros- en el mismo periodo del año pasado.
Los ingresos netos cayeron un 24%, hasta 2.900 millones de dólares.
Durante el trimestre, Morgan Stanley canceló un préstamo de 10.000 millones de dólares -7.054 millones de euros- provenientes del Programa de Alivio para Activos en Problemas (TARP por su sigla en inglés), lo que produjo un gasto extraordinario de 850 millones de dólares -600 millones de euros-.
Fue un trimestre ajetreado para el banco neoyorquino, que no sólo pagó el TARP sino que también completó un proyecto conjunto con Citigroup para crear la firma Morgan Stanley Smith Barney.
Al limitar la toma de riesgos tras el desplome del sector financiero, Morgan Stanley se ha encontrado con unos malos resultados en comparación con su rival Goldman Sachs.