Esto supone una fórmula legal que permite a cualquier empresa europea traspasar los beneficios, dividendos u otro tipo de fondos a una compañía holandesa sin casi tributación fiscal, con muy pocos controles fiscales y sin especificar quién es el accionista de control de la sociedad.
Cuando el dinero llega a Holanda se transfiere, casi de inmediato y pagando sólo una pequeña tributación, a una sociedad afincada en un paraíso fiscal, según informa El Mundo.
De esta manera se hará muy difícil a los 5.000 ahorradores, que han invertido 140 millones de euros la recuperación de su inversión en caso de quiebra del holding, ya que es muy difícil seguir el rastro del dinero.
Y es que José María Ruiz Mateos no quiere que le vuelva a pasar lo mismo que en 1983, por lo que lo ha blindado frente a una hipotética intervención del Gobierno. Un portavoz de la compañía así lo confirmó al diario de Pedro J. "No queremos que nos vuelvan a expropiar como hace 28 años".
Pero dejan claro que es un sistema de protección en caso de necesidad. "No hemos sacado un euro de España. Nunca hemos repartido dividendos, por lo que no ha habido exportación de fondos", aclaran desde la compañía.