LD (Europa Press) Los funcionarios denuncian un entorno de trabajo hostil, así como una falta de reconocimiento personal y una remuneración salarial por debajo de sus expectativas. Además, casi un 40 por ciento de los encuestados asegura que la Administración necesita modernizarse y permanece anclada en "demasiados trámites burocráticos" que entorpecen a menudo la fluidez habitual del trabajo.
El 93 por ciento de los funcionarios consideran también que existe un sistema retributivo y de incentivos "injusto" y "escaso" y el 90 por ciento de ellos se sienten desmoralizados ante las "nulas" perspectivas de promoción, según explicó Gestha en un comunicado.
En el capítulo de la planificación y organización laboral, el 70 por ciento de los encuestados estima que la carga de trabajo no es acorde con los medios de que dispone la Administración y que los objetivos no son realistas (78 por ciento). De esta manera, el 60 por ciento denuncia que no existe control suficiente sobre las actuaciones realizadas y que la información de retorno sobre cumplimiento de objetivos no es fiable.