L D (EFE) Norikazu Yamada, director general de MAES, ha afirmado en un comunicado que "lamentablemente, a raíz de las importantes pérdidas ocasionadas por la creciente competencia y la caída de los precios, debemos anunciar el cierre de la producción de aspiradores en nuestra planta de Celrá".
"Vamos a iniciar un proceso de negociación con nuestros empleados y los representantes sindicales, a los que transmitiremos nuestro pesar por las preocupaciones que les causará este anuncio", afirmó Yamada, quien se comprometió a hacer "todo lo posible para apoyar a las personas afectadas por el cierre y asegurarles un nuevo empleo".
MAES inició la producción en Celrá en 1975 y ha fabricado aproximadamente 13,5 millones de aspiradoras, que exporta a más de 30 países de todo el mundo. Diversas informaciones habían apuntado el cierre de Celrá hace tres meses, pero entonces la dirección de la empresa nipona negó categóricamente esta posibilidad.
La multinacional Panasonic había decidido entonces producir un nuevo modelo de aspiradora en una fábrica de China y no en la planta de Celrá (Girona) como estaba previsto. La compañía había ido desviando progresivamente la fabricación de aspiradoras a China y en 2003 produjo cerca de 650.000 unidades, de las que aproximadamente 400.000 correspondieron a la planta gerundense, frente a las 800.000 que se habían fabricado en años anteriores.
La multinacional Panasonic había decidido entonces producir un nuevo modelo de aspiradora en una fábrica de China y no en la planta de Celrá (Girona) como estaba previsto. La compañía había ido desviando progresivamente la fabricación de aspiradoras a China y en 2003 produjo cerca de 650.000 unidades, de las que aproximadamente 400.000 correspondieron a la planta gerundense, frente a las 800.000 que se habían fabricado en años anteriores.
Panasonic cerró su ejercicio fiscal el pasado 31 de mayo de 2003 con una facturación total de 54,6 millones de euros, muy por debajo de las previsiones. En principio, la dirección de la multinacional japonesa iba a decidir en junio el futuro de su planta de Celrá, según se informó a los representantes sindicales, pero finalmente la decisión se ha adelantado. La situación de crisis se arrastraba desde hace un año, porque de las dos líneas de producción existentes en Celrá siempre había una parada, según explicaron fuentes sindicales.
El cierre de Panasonic en Girona se produce después de que otras empresas dedicadas a la electrónica de consumo, como Philips y Samsung, hayan anunciado el fin de la actividad de sus centros en Cataluña.