L D (Europa Press) Así lo afirmó Manuel Pizarro en un acto electoral en Tenerife. "Todos los indicadores están en rojo", aseguró enumerando la inflación, la balanza por cuenta corriente y el desempleo, para ilustrar su tesis. La grave situación era conocida por el Gobierno desde enero del 2007, pero la política electoral llevada a cabo por el PSOE le ha llevado a ocultárselo a los españoles, manifestó.
Para Pizarro "las cuentas son sagradas" y "lo peor que puede hacer un médico es negar la enfermedad", o reconocer que existe sólo "cuando ya todo está cuesta abajo". Reincidiendo en lo dicho en el cara a cara acerca de elevada cuota de déficit comercial del país, señaló que la apuesta de su partido apoyándose en la familia, la educación y el talento a través de políticas de reducción fiscal y de generación de empleo para frenar la crisis, es vital para el futuro.
No obstante, Pizarro piensa que la situación tiene remedio si se toman las decisiones correctas y se persevera en ellas. "Estamos en una crisis en la que lo viejo no acaba de desaparecer y lo nuevo no ha aparecido aún". Pese al crecimiento del 3,7 por ciento de la economía española, ahora existe "un cuarto de millón más de parados", ya que el paro es "el final de la cadena", un fenómeno que cuesta al Estado 600 millones de euros en subsidios.
Pizarro ha asegurado que la situación para el 2008 el fenómeno se acentuará. "Eso es gravísimo", afirmó, para reivindicar que su partido apuesta por la seguridad jurídica y la personal como garantes del estado de derecho.