L D (Agencias) El líder del PP ha calificado de "muy mala" la decisión del presidente de Bolivia de nacionalizar las reservas de gas y petróleo. Es, en palabras de Rajoy, un "varapalo" al Gobierno español que tiene que forzarle a replantearse la política exterior de cara al futuro.
Durante la recepción ofrecida con motivo de la celebración del Día de la Comunidad de Madrid, Rajoy explicó que la decisión de Morales es negativa "en primer lugar para España, para los accionistas de España y para la propia empresa Repsol". Pero también, apuntó, es mala para Bolivia porque "genera una enorme inseguridad jurídica, como ha ocurrido ya en otros países". "Va a ser muy difícil que la gente alegremente se dedique a invertir cuando se le cambian las reglas del juego de una manera tan brutal", indicó Rajoy.
A su juicio, esta decisión de Evo Morales debe servir para que el Gobierno español haga una "reflexión" sobre su política internacional que, continuó, "hay que hacerla con la seriedad debida, con países serios y con países que respetan las reglas del juego y que generan seguridad jurídica". "Todo esto de Chávez, Castro y Evo Morales con los que el Gobierno ha mantenido, según nos ha hecho saber, una muy buena relación en los últimos tiempos hay que cuidarlo", agregó.
El Gobierno reunirá "en los próximos días" con las empresas afectadas
La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha anunciado que el Ejecutivo se reunirá "en los próximos días" con representantes de las empresas españolas radicadas en Bolivia, con el fin de analizar la nacionalización energética decretada ayer por el Gobierno boliviano. Esta reunión será convocada a lo largo de esta semana por el ministro de Industria, José Montilla, una vez que el Gobierno conozca los detalles del decreto firmado este lunes por el jefe del Ejecutivo boliviano.
Para Fernández de la Vega, esta reunión refleja que el Gobierno "se preocupa y se ocupa, además de por los trabajadores, por los intereses de las empresas españolas" presentes den el extranjero. De la Vega ha enmarcado esta convocatoria en el espíritu "de diálogo y consenso" que, a su juicio, preside la actuación del Ejecutivo central en esta legislatura. La vicepresidenta ha hecho estas declaraciones tras recibir en Cullera (Valencia) el galardón Primero de Mayo concedido por el sindicato UGT.