L D (Europa Press) El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, se refirió a la crisis hipotecaria que ha comenzado en EEUU y que está salpicando a los mercados internacionales para precisar que las "sociedades financieras españolas" están "al nivel de las mejores sociedades del mundo".
Dice que la economía española tiene dos o tres "problemas muy graves" como la falta de competitividad, el endeudamiento de familias y empresas y el nivel adquisitivo de los salarios que, con la subida de las hipotecas, puede haber problemas para llegar a fin de mes.
El objetivo de Rajoy es "preparar a la economía española para un nuevo mundo cada vez más abierto, global y competitivo" y para ello propondrá numerosas reformas en su programa electoral, entre ellas, reformas económicas, fiscales, liberalizaciones de varios sectores y realizará una apuesta clara por la educación y la formación continua.
Menos impuestos para la vivienda
Se mostró convencido de que el acceso a la vivienda es "probablemente el problema que afecta a más españoles". Por ello, explicó que su objetivo es avanzar en la "desfiscalización de la vivienda", es decir, reducir los impuestos con los que está gravada la vivienda. Así, recordó que ahora se aplican "muchos impuestos" como el IVA, las transmisiones patrimoniales, el impuesto de actos jurídicos documentados y el impuesto de bienes inmuebles. Por tanto, dijo, "nosotros plantearemos una reducción de aquellos impuestos que afecten a la vivienda".
A esta medida se añadirán las liberalizaciones que el PP quiere aplicar en distintos sectores económicos y que supondría continuar con las "reformas estructurales" que, según Rajoy, se han "abandonado estos años". Entre éstas, la del mercado del suelo. Para ello, anunció que se "reducirán las rigideces" y los "trámites burocráticos tan absurdos que hacen que, en ocasiones, la construcción de viviendas tarde mucho tiempo en poder realizarse", algo que, señaló, "lleva a que el suelo constituya un factor que encarece la vivienda". En este sentido, afirmó que "es evidente que en España sobra suelo" ya que es un país con "poca densidad de población".
Rajoy se ha marcado también como objetivo que el mercado del alquiler "funcione" para que constituya una "opción real" al alcance de los que no desean optar a la vivienda en propiedad.
Liberalizar el ferrocarril
Estas reformas se sumarán a otras como la liberalización de los ferrocarriles, con el objetivo de que otros operadores puedan trabajar como ocurre con el sector aéreo, y la mejora en la "organización del trabajo con el acuerdo de las empresas y sindicatos para que faciliten de verdad la conciliación de la vida laboral y familiar".
Entre las reformas fiscales, apuntó la rebaja del impuesto de sociedades para que los tipos queden fijados en el 20 por ciento para las pymes y el 25 por ciento para el resto de empresas y la supresión del impuesto de patrimonios, "un impuesto --afirmó-- que hoy sólo existe en España y en Francia". Otra de las medidas que se incluirán en el programa electoral son los asuntos más importantes de cada CCAA como "unas determinadas infraestructuras o política industrial", para lo que habrá un responsable de programa en cada una de las 17 CCAA.
Terminar con el intervencionismo
En el objetivo que se ha marcado de preparar la economía española para el futuro, incluye la generación de confianza, como hizo España en otras ocasiones, cuando hubo crisis económicas en el año 1998 y en el año 2000, y "las cosas fueron bien" para España. Así, consideró "tres asuntos" como "capitales" para generar esa confianza y que "la gente que quiera invertir en España lo haga": garantizar la neutralidad de los organismos reguladores, terminar con el intervencionismo "que cada vez es mayor en la economía" y aplicar el paquete de reformas económicas que está preparando.
"Estos tres asuntos me parecen capitales porque generan confianza y son los que nos van a impedir, si lo hacemos bien, tener problemas si se producen dificultades que no hay que descartar en las economías mundiales", apostilló. En referencia a esta última cuestión, Rajoy se refirió a la crisis de las hipotecas "subprime" o "basura" que ha ocurrido en Estados Unidos y que ha contagiado a los mercados internacionales. En su opinión, las sociedades financieras españolas "están al nivel de las mejores sociedades del mundo" y "nuestros bancos funcionan francamente bien".
Ausencia de Zapatero
Sin embargo, denuncio la ausencia del presidente del Gobierno en plena crisis de las hipotecas, la semana pasada, cuando se pronunciaron los presidentes de muchos países europeos y EEUU.
"Es sorprendente que el Gobierno español, salvo en un teletipo que hizo una agencia oficial del ministro de Economía, nadie haya dicho una sola palabra, sobre un asunto sobre el que ha hablado Sarkozy, Merkel, Bush y cualquier presidente del Gobierno normal". Insistió en que le produce "estupefacción" que Zapatero no dijera nada la semana pasada en "un acontecimiento tan importante como este".
La Economía vive de la herencia
Considera que el presidente del Gobierno no está haciendo "nada" para afrontar un posible ciclo de recesión económica. "El Gobierno no está haciendo nada", exclamó y añadió que "la economía ha vivido de la herencia y de la inercia". Precisó que la economía española "no está mal", pero recordó que en España hay ocho millones de hipotecas y que prácticamente entre el 35 y el 40 por ciento de las familias tiene una. La situación, dijo "se ha ido complicando" con las subidas de los tipos desde 2005 y se está anunciando una nueva subida para septiembre.
Hay "dos o tres problemas muy graves". Citó en primer lugar la "competitividad", en segundo lugar el endeudamiento de las familias y las empresas y luego el nivel adquisitivo de los salarios que está "afectando a mucha gente que tiene muchas dificultades sobre todo por la subida de las hipotecas para llegar a fin de mes". Tras exponer esta situación, Mariano Rajoy explicó que "lo único que no se puede hacer es no hacer nada". "Eso es el tancredismo", concluyó.
Comparecencia de Solbes
Por otro lado, el portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, solicitó este miércoles la comparecencia en la Cámara del vicepresidente segundo, Pedro Solbes, para explicar las repercusiones en España de la crisis financiera originada en el mercado hipotecario estadounidense.
El diputado popular presentó además una serie de preguntas al ministro sobre esta cuestión, y criticó al Gobierno por ser "el único en Europa que está de brazos cruzados pensando que es inmune ante una crisis de estas características". En su opinión, la crisis financiera generada por las hipotecas de alto riesgo en el mercado estadounidense puede tener "un efecto dominó", y criticó al Gobierno por seguir "de vacaciones".
Para Martínez Pujalte, el Ejecutivo no se da por aludido mientras los españoles "tienen una gran incertidumbre sobre el futuro", y destacó que hay "ocho millones de familias pagando una hipoteca que necesitan confianza y buena gestión económica y no frivolidades triunfalistas".
Además, el portavoz parlamentario mostró su preocupación por la evolución de algunos indicadores económicos como el aumento del desempleo en julio, el "parón" en la construcción, la disminución de las expectativas de los consumidores y el creciente desequilibrio comercial. "En estos cuatro años, el Gobierno no ha hecho nada para aumentar la competitividad de la economía española", señaló.
En cuanto a los presupuestos para el próximo año, Pujalte abogó por que el Gobierno "rectifique" las directrices que hasta ahora ha seguido para elaborar las cuentas de forma que sean "realistas", con una mejor gestión de los recursos y un mayor esfuerzo en favorecer la innovación y la competitividad.