El grupo holandés Spyker, propietario de la marca Saab, cerró el pasado año con unas pérdidas netas de 218,2 millones de euros, lo que supone multiplicar por diez los 'números rojos' de 22,9 millones contabilizados en el ejercicio precedente, informó la compañía.
La cifra de negocio de la corporación alcanzó 819 millones de euros, por debajo de lo previsto por la propia compañía, mientras que las ventas mundiales a clientes alcanzaron 28.284 unidades, con una disminución del 29% en comparación con el ejercicio precedente.
Saab, vendida en febrero de 2010 a Spyker por el grupo estadounidense General Motors, fabricó el pasado año un total de 32.048 vehículos, un 53% más, y logró dar salida al 'stock' de 19.000 automóviles que acumulaba en 2009.
Acuerdo con el Santander
Al cierre del pasado ejercicio, Saab comercializaba sus productos a través de una red integrada por 900 concesionarios, que dan cobertura a 51 países. La firma ha firmado contratos con GMAC, Santander Consumer y Banco Cetelem para la financiación de sus concesionarios y de las ventas a clientes.
Tanto el consejero delegado del grupo Spyker, Victor Muller, como el de Saab, jan Ake Jonsson, coincidieron en subrayar los progresos de Saab en 2010, considerado como un ejercicio "de construcción", al igual que 2011. La empresa espera empezar a dar beneficios en 2012.
En otro orden de cosas, Saab anunció la concreción del principio de acuerdo alcanzado el pasado año con China Automobile Trading, por el que la marca escandinava desembarcará en el mercado chino el próximo mes de septiembre. Además, la firma ha designado un nuevo importador y distribuidor para Rusia, donde empezará a vender sus productos a mediados de 2011.