La vicepresidenta económica, Elena Salgado, reconoció este martes que "en torno al 50%" de la subida del IVA que empezará a aplicarse el 1 de julio "se trasladará a los precios", y aseguró no temer que se produzca el efecto redondeo que se registró con la llegada del euro.
"(Esta subida) nos va a ayudar a pagar prestaciones sociales y a hacer inversiones (...) Los recursos públicos que venían del sector inmobiliario no van a volver en la misma medida y hay que reponer esos recursos de la manera más equitativa posible", dijo.
Estas decaraciones denotan una falta de conocimiento sobre la normativa tributaria española. Los impuestos (al contrario que las tasas) no son finalistas, es decir, que no se puede emplear la recaudación derivada de ellos a un determinado gasto. Todo se ingresa en la caja única y desde allí se reparte en función de los Presupuestos del Estado.
No obstante, Salgado, en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, subrayó que la elevación de este impuesto "no va a tener efectos perjudiciales sobre la economía" ni va a producir que "a la larga" ésta se ralentice.
La vicepresidenta económica insistió en que, aunque "a nadie le agrada" que se suban los impuestos y que al Gobierno "le encantaría no tener que hacerlo", la subida del IVA resulta "necesaria" para obtener recursos y poder mantener así los servicios públicos.
Salgado, que precisó que esta subida del IVA permitirá ingresar 8.000 millones en un año, reiteró que, al igual que ha sucedido en otros países, esta medida provocará una anticipación del consumo, especialmente de bienes duraderos, en el segundo trimestre del año, una "pequeña recesión" del consumo en el tercer trimestre y una recuperación del mismo en el cuarto. "En la media del año no tendrá efecto", subrayó.
En cualquier caso, la ministra indicó que, pese a este incremento del impuesto, la presión fiscal se situará en 2013 en el 34%, el mismo nivel que existía en el 2004, cuando gobernaba el PP. "Los españoles pagarán en 2013 los mismos impuestos que en 2004 con esta subida del IVA", destacó Salgado, que recordó que en 2007 la presión fiscal estaba situada en España en el 37%, su valor máximo. Salgado no dice que la presión fiscal baja por la menor recaudación derivada de la recesión, ya que ciudadanos y empresas pagan más impuestos que nunca.