El presidente del Gobierno foral y de Caja Navarra (CAN), Miguel Sanz, anunció el pasado 24 de junio al Consejo General de la entidad la apertura del proceso de reforma estatutaria de CAN, según informa La Tribuna de Navarra.
Una reforma que, según el documento de bases encargado a juristas y miembros del Consejo General de CAN, respetará el carácter aforado de Caja Navarra, imposibilitará que los miembros de los órganos rectores de CAN detenten simultáneamente cargos públicos-políticos, eliminará los dos cargos natos que corresponden al presidente del Gobierno de Navarra y a la alcaldesa del Ayuntamiento de Pamplona, creará la Junta de Entidades Fundadoras, una instancia consultiva desprovista de capacidad de decisión; y compatibilizará un Consejo General plural e integrador que garantice la consecución de los más altos niveles de profesionalidad, autonomía e independencia.
"Las cajas de ahorro no son ni deben ser agentes financieros de los gobiernos locales, sino entidades de crédito de naturaleza privada con una especial vocación e implicación social y con una gestión de profesionalidad y eficiencia", declaró Sanz.
El presidente Sanz ya adelantó en una intervención pública en marzo su intención de abordar dicha reforma, un paso más en el proceso que se inició tras la fusión de Caja de Ahorros de Navarra y Caja de Ahorros Municipal de Pamplona en el año 2000.
La reforma propone establecer la prohibición de que los miembros de los órganos rectores de Caja Navarra puedan detentar simultáneamente cargos público-políticos, entre otras medidas destinadas a garantizar la independencia de la caja.
Sin embargo, también incluye la formación de una nueva Junta de Entidades Fundadoras, un cauce de comunicación e información entre la estructura de los órganos de gobierno de CAN y las entidades fundadoras. Se trata de una instancia consultiva, separada de los órganos de gobierno y desprovista de capacidad de decisión.
La Junta de Entidades Fundadoras recibirá información de seguimiento acerca de la actividad desarrollada por Caja Navarra y emitirá informes no vinculantes previos a la adopción de decisiones de singular relevancia.
En estos momentos, las entidades fundadoras de las Cajas ya no tienen ninguna responsabilidad en su gestión. Por ello, no hay razón alguna para crear esa Junta Consultiva que supone una nueva interferencia del poder político en el funcionamiento interno de la caja", según señala La Tribuna de Navarra.
"El cese de los cargos políticos en los órganos de gobierno de la Caja les producirá un importante perjuicio económico, pues las dietas o asignaciones que percibían era un medio de incrementar su sueldo real. Se dice que la nueva Junta no tiene otro objeto que el de compensar la pérdida de retribuciones al menos en parte", añade el artículo.
Es en este nuevo organismo se pretende perpetuar su influencia Miguel Sanz, al establecer que el ex presidente del Consejo General de la CAN sea miembro nato de la innovadora Junta de Entidades Fundadoras, con lo que "blinda" su futuro.
El presidente del Gobierno foral es, en la actualidad, presidente de la CAN por disponerlo así los estatutos pactados con el ministerio de Economía y Hacienda, respetando así lo que había ocurrido desde su fundación. Miguel Sanz preside el Consejo General y el Consejo de Administración por ser presidente del Gobierno Foral.
"La manifiesta habilidad del actual inquilino del Palacio de Navarra para blindar su futuro se ha puesto otra vez de manifiesto al garantizarse una presencia permanente en la Junta de Entidades Fundadoras al establecer que sean miembros de la misma los ex presidentes del Consejo General "."Dado que este órgano se introdujo en la reforma de los Estatutos que tuvo lugar en 2004, sólo Sanz reúne tal condición. "Es una manera torticera de eliminar a los demás ex presidentes del Gobierno foral que desde 1979 desempeñaron, por imperativo legal, la presidencia de la Caja", concluye.