L D (EFE) Según ha informado la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la oferta del Grupo Santander estaba dirigida a un máximo de 42,8 millones de acciones de Cepsa, equivalentes al 16 por ciento del capital de la compañía, y finalmente han aceptado casi 32,5 millones de títulos.
Esto supone, según la CNMV, que la OPA ha tenido un resultado "positivo", dado que fue aceptada por un 75,82 por ciento de las acciones a las que se dirigió y no había sido condicionada a la aceptación de un número mínimo de títulos. El Grupo Santander ofrecía 28 euros por cada título de Cepsa en esta oferta pública, por lo que tendrá que desembolsar unos 910 millones de euros para pagar a los accionistas que han aceptado la misma.
Pese a que el Grupo Santander aumentará sustancialmente su presencia en Cepsa –del 20 al 32 por ciento de participación–, el laudo del Instituto de Arbitraje Internacional de los Países Bajos conocido el martes impide que el banco español pueda acometer cualquier movimiento accionarial por el momento. El polémico laudo, con carácter cautelar y de inmediata ejecución, obliga al Grupo Santander a mantener los acuerdos accionariales que existen con la franco-belga TotalFinaElf para controlar la petrolera Cepsa y que el banco consideraba nulos.
Total continúa siendo el principal accionista de Cepsa, con aproximadamente un 45 por ciento de sus títulos, seguido del Santander, con algo más del 32 por ciento; International Petroleum Investment, con un 9,5 por ciento, y Unión Fenosa, con un 5 por ciento. No obstante y en virtud de los acuerdos parasociales existentes entre Total y Santander, se creó la sociedad Somaen Dos, que agrupaba las participaciones del banco (en aquel momento un 20 por ciento) y de la eléctrica, así como un 8 por ciento de Total, con lo que se reunía un 33 por ciento de Cepsa, cuya representación ejercía la entidad que preside Emilio Botín. Hasta que no se resuelva el laudo, los equilibrios de poder en Cepsa deberán seguir del mismo modo.
Esto supone, según la CNMV, que la OPA ha tenido un resultado "positivo", dado que fue aceptada por un 75,82 por ciento de las acciones a las que se dirigió y no había sido condicionada a la aceptación de un número mínimo de títulos. El Grupo Santander ofrecía 28 euros por cada título de Cepsa en esta oferta pública, por lo que tendrá que desembolsar unos 910 millones de euros para pagar a los accionistas que han aceptado la misma.
Pese a que el Grupo Santander aumentará sustancialmente su presencia en Cepsa –del 20 al 32 por ciento de participación–, el laudo del Instituto de Arbitraje Internacional de los Países Bajos conocido el martes impide que el banco español pueda acometer cualquier movimiento accionarial por el momento. El polémico laudo, con carácter cautelar y de inmediata ejecución, obliga al Grupo Santander a mantener los acuerdos accionariales que existen con la franco-belga TotalFinaElf para controlar la petrolera Cepsa y que el banco consideraba nulos.
Total continúa siendo el principal accionista de Cepsa, con aproximadamente un 45 por ciento de sus títulos, seguido del Santander, con algo más del 32 por ciento; International Petroleum Investment, con un 9,5 por ciento, y Unión Fenosa, con un 5 por ciento. No obstante y en virtud de los acuerdos parasociales existentes entre Total y Santander, se creó la sociedad Somaen Dos, que agrupaba las participaciones del banco (en aquel momento un 20 por ciento) y de la eléctrica, así como un 8 por ciento de Total, con lo que se reunía un 33 por ciento de Cepsa, cuya representación ejercía la entidad que preside Emilio Botín. Hasta que no se resuelva el laudo, los equilibrios de poder en Cepsa deberán seguir del mismo modo.