(Libertad Digital) El canciller alemán, Gerhard Schroeder, señaló durante el debate del proyecto de presupuestos de 2004, que no se debería sacrificar la recuperación económica de su país para respetar estrictamente los criterios del Pacto de Estabilidad de los países de la zona euro, que exige un déficit público máximo del 3 por ciento del PIB. En declaraciones recogidas por Europa Press , Schroeder dijo que "puede haber situaciones en las que el 3 por ciento debe ser respetado, pero no si el precio es limitar el crecimiento".
El jefe del Ejecutivo alemán insistió una vez más en el hecho de que el acuerdo europeo es una Pacto de Estabilidad "y de Crecimiento" y criticó a aquellos países que reclaman sanciones financieras a Alemania y Francia por no contener sus déficit. En este sentido, se refirió a España, cuyo Producto Interior Bruto creció un 0,7 por ciento en el segundo trimestre. "Está muy bien", dijo, "pero no es muy difícil cuando más del 1 por ciento del PIB procede de las ayudas de Bruselas en las que Alemania ha contribuido con más del 25 por ciento", afirmó.
Schroeder aprovechó también para pedir a la oposición conservadora, con mayoría en el Bundestag, que apruebe el proyecto de aceleración de la reducción de impuestos a 2004 para reactivar la economía. Según el canciller social-demócrata, estas reducciones de impuestos a particulares y empresas, estimadas en más de 21.000 millones de euros, aportarán un crecimiento adicional del 0,3 al 0,5 por ciento en 2004.
Schroeder reconoce que no debió cambiar el sistema de jubilaciones de Kohl
Schroeder sólo entonó el "mea culpa", según recoge la agencia EFE , en la cuestión de las pensiones, al admitir que había sido un error derogar la reforma al sistema de jubilaciones del Gobierno de Helmut Kohl que introducía un factor demográfico para calcular el nivel de las pensiones. "Fue un error. Lo digo con claridad: fue un error, aunque la introducción del factor demográfico no era suficiente para estabilizar el sistema de pensiones".
En Alemania, el aumento anual de las pensiones se calcula a partir del aumento de los salarios netos de los trabajadores. Durante el último Gobierno de Kohl, se decidió tomar en cuenta considerar también la relación proporcional entre el número de trabajadores que cotizaban y el número de jubilados lo que, debido a la inversión de la pirámide demográfica, llevaba automáticamente a un ascenso más lento de las pensiones. El primer Gobierno de Schroeder dio marcha atrás a esa reforma pero en los planes actuales se piensa introducir algo similar para aliviar la carga sobre los trabajadores.
El jefe del Ejecutivo alemán insistió una vez más en el hecho de que el acuerdo europeo es una Pacto de Estabilidad "y de Crecimiento" y criticó a aquellos países que reclaman sanciones financieras a Alemania y Francia por no contener sus déficit. En este sentido, se refirió a España, cuyo Producto Interior Bruto creció un 0,7 por ciento en el segundo trimestre. "Está muy bien", dijo, "pero no es muy difícil cuando más del 1 por ciento del PIB procede de las ayudas de Bruselas en las que Alemania ha contribuido con más del 25 por ciento", afirmó.
Schroeder aprovechó también para pedir a la oposición conservadora, con mayoría en el Bundestag, que apruebe el proyecto de aceleración de la reducción de impuestos a 2004 para reactivar la economía. Según el canciller social-demócrata, estas reducciones de impuestos a particulares y empresas, estimadas en más de 21.000 millones de euros, aportarán un crecimiento adicional del 0,3 al 0,5 por ciento en 2004.
Schroeder reconoce que no debió cambiar el sistema de jubilaciones de Kohl
Schroeder sólo entonó el "mea culpa", según recoge la agencia EFE , en la cuestión de las pensiones, al admitir que había sido un error derogar la reforma al sistema de jubilaciones del Gobierno de Helmut Kohl que introducía un factor demográfico para calcular el nivel de las pensiones. "Fue un error. Lo digo con claridad: fue un error, aunque la introducción del factor demográfico no era suficiente para estabilizar el sistema de pensiones".
En Alemania, el aumento anual de las pensiones se calcula a partir del aumento de los salarios netos de los trabajadores. Durante el último Gobierno de Kohl, se decidió tomar en cuenta considerar también la relación proporcional entre el número de trabajadores que cotizaban y el número de jubilados lo que, debido a la inversión de la pirámide demográfica, llevaba automáticamente a un ascenso más lento de las pensiones. El primer Gobierno de Schroeder dio marcha atrás a esa reforma pero en los planes actuales se piensa introducir algo similar para aliviar la carga sobre los trabajadores.