LD (Agencias) De los componentes de la masa monetaria, la M1 retrocedió dos décimas en mayo respecto a abril, hasta el 6,1 por ciento, y los préstamos al sector privado se mantuvieron estables en el 10,3 por ciento. La masa monetaria mide el dinero disponible en el sistema y es uno de los principales indicadores de inflación a corto plazo utilizados por el BCE al adoptar decisiones sobre política monetaria.
La institución suele prestar más atención a su progresión trimestral, que en mayo se situó en el 10,7 por ciento en términos interanuales. El presidente del BCE, Jean Claude Trichet, ha advertido de la necesidad de contener el fuerte dinamismo en la actividad crediticia de la zona euro. Los préstamos hipotecarios se incrementaron en mayo un 8,6 por ciento interanual, manteniéndose en el mismo nivel que en abril, mientras que los créditos al consumo registraron un descenso de un punto respecto a abril hasta el 5,9 por ciento interanual.
Los mercados prevén que el banco europeo subirá de nuevo el precio del dinero, actualmente en el 4 por ciento, en el segundo semestre, para frenar las presiones inflacionistas del área. Los incrementos de las tasas desde diciembre de 2005 han contribuido a una estabilización del crecimiento de los créditos al sector privado, hipotecarios y de consumo, en los últimos meses. El bajo nivel de los tipos de interés en el área del euro durante mucho tiempo contribuyó a intensificar el crecimiento del crédito en la zona, sobre todo, las hipotecas.
La medición del dinero en circulación constituye uno de los dos pilares en los que el banco emisor europeo basa su política monetaria, cuyo fin es lograr la estabilidad de los precios, y sirve de referencia a la entidad para poder prever la inflación en los doce países que comparten el euro. Algunos expertos señalan que un fuerte crecimiento de la masa monetaria es un riesgo inflacionista.
El otro pilar del BCE para pronosticar la inflación y decidir la política monetaria se basa en el crecimiento de los precios y otros indicadores macroeconómicos. El agregado M3 comprende el efectivo en circulación, depósitos a la vista y a plazo hasta dos años, depósitos disponibles hasta 3 meses, cesiones temporales de deuda y fondos de inversión en activos del mercado monetario (FIAMM).
La medición del dinero en circulación constituye uno de los dos pilares en los que el banco emisor europeo basa su política monetaria, cuyo fin es lograr la estabilidad de los precios, y sirve de referencia a la entidad para poder prever la inflación en los doce países que comparten el euro. Algunos expertos señalan que un fuerte crecimiento de la masa monetaria es un riesgo inflacionista.
El otro pilar del BCE para pronosticar la inflación y decidir la política monetaria se basa en el crecimiento de los precios y otros indicadores macroeconómicos. El agregado M3 comprende el efectivo en circulación, depósitos a la vista y a plazo hasta dos años, depósitos disponibles hasta 3 meses, cesiones temporales de deuda y fondos de inversión en activos del mercado monetario (FIAMM).