LD (Agencias) Sebastián -que fue recibido en la sede de Renault en la capital francesa por el presidente de la empresa, Carlos Ghosn- ha dicho que Renault va a incrementar su producción en España en un 15 por ciento en 2009 a pesar de la crisis, y ha aventurado que el citado crecimiento de la producción vendrá de la tercera generación del modelo "Megane".
Además, el ministro ha anunciado la creación de un grupo de trabajo entre Renault y el Gobierno español que, en febrero de 2009, presentará las conclusiones sobre el desarrollo por la compañía de la tecnología de vehículos eléctricos en España.
"Estoy plenamente convencido de que habrá un vehículo nuevo, eléctrico, en el futuro en España", declaró Sebastián, que recordó su objetivo de que en el horizonte de 2014 circulen 1 millón de estos coches en el país. "Salgo muy contento de la reunión de hoy y muy esperanzado de que el coche eléctrico será una realidad en España y Renault uno de los protagonistas de esa realidad", declaró.
"Estoy plenamente convencido de que habrá un vehículo nuevo, eléctrico, en el futuro en España", declaró Sebastián, que recordó su objetivo de que en el horizonte de 2014 circulen 1 millón de estos coches en el país. "Salgo muy contento de la reunión de hoy y muy esperanzado de que el coche eléctrico será una realidad en España y Renault uno de los protagonistas de esa realidad", declaró.
El objetivo, comentó, es "diseñar los mecanismos para que el coche eléctrico sea una realidad lo antes posible (...) esto va a traer una gran capacidad de trabajo para la industria automovilística en España" y en particular en Castilla y León.
El titular de Industria dijo que no trató de Nissan con Goshn –que es también presidente del fabricante japonés– puesto que la reunión se celebró en la sede de Renault y añadió que se ha comprometido a mantener una reunión similar "en las próximas semanas" sobre el futuro de la multinacional nipona en España.
Nissan anunció el pasado lunes la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 1.680 trabajadores de su planta de Barcelona, lo que, según fuentes sindicales, podría acarrear el despido de unas 1.300 personas.