L D (EFE) Tras la inclusión de los socios minoristas, el resultado neto se reduce todavía más, hasta el 98,8 por ciento negativo, al situarse en 100.000 euros frente a los 9,6 millones de euros obtenidos en 2002. El resultado bruto de explotación (EBIDTA) fue de 40,2 millones de euros, un 26 por ciento menos que en 2002, mientras que la facturación se redujo en un 8 por ciento, al situarse en 209,1 millones de euros frente a los 227,3 alcanzados el año pasado.
Según Sol Meliá, estos resultados negativos se deben a la desaceleración del sector turístico provocada por la guerra en Irak que ha afectado especialmente a las cadenas hoteleras, así como a la celebración de la Semana Santa en abril y a la debilidad registrada por el dólar frente al euro cuyo efecto se dejó notar especialmente en su División América. Sin tener en cuenta la depreciación sufrida por el tipo de cambio, las caídas registradas tanto en los ingresos, como en el EBIDTA y el beneficio neto del grupo habrían sido inferiores: de un 2,4, un 14,8 y un 28,8 por ciento respectivamente.
Pese a todo ello, las previsiones del grupo para el resto del ejercicio son optimistas, gracias a un mayor número de reservas realizadas para los meses de mayo y junio, a lo que se añade el relativo poco peso que tiene el primer trimestre en el balance final, debido a la alta estacionalidad de gran parte del negocio.
Según Sol Meliá, estos resultados negativos se deben a la desaceleración del sector turístico provocada por la guerra en Irak que ha afectado especialmente a las cadenas hoteleras, así como a la celebración de la Semana Santa en abril y a la debilidad registrada por el dólar frente al euro cuyo efecto se dejó notar especialmente en su División América. Sin tener en cuenta la depreciación sufrida por el tipo de cambio, las caídas registradas tanto en los ingresos, como en el EBIDTA y el beneficio neto del grupo habrían sido inferiores: de un 2,4, un 14,8 y un 28,8 por ciento respectivamente.
Pese a todo ello, las previsiones del grupo para el resto del ejercicio son optimistas, gracias a un mayor número de reservas realizadas para los meses de mayo y junio, a lo que se añade el relativo poco peso que tiene el primer trimestre en el balance final, debido a la alta estacionalidad de gran parte del negocio.