(Libertad Digital) En la entrevista que este sábado publica el diario El País, Pedro Solbes cuenta cuáles fueron las razones que le llevaron a aceptar permanecer en el cargo tras una hipotética victoria del PSOE. Según dice, los motivos fundamentales fueron "ver un contexto económico algo variable" y "pensar que mi aportación puede ser positiva". "Seguir ha sido una decisión con muchas contradicciones internas", revela Solbes antes de reconocer que le "han presionado lo suficiente para quedarme".
"Más que presión", matiza después, "hablaría de comentarios, discusiones". En sus conversaciones con el presidente, cuenta que le puso "de relieve las cosas mejorables" aunque niega que hablaran de condiciones. "Lo que más me importa es la necesidad total de que las decisiones de importancia económica se realicen con su tiempo", indica al tiempo que lamenta que en la presente legislatura "ha habido decisiones que han llegado a nuestro conocimiento demasiado tarde, muchas veces sin posibilidad de estudiarlas". "Eso da lugar siempre a una cierta frustración", alega en clara alusión a los desencuentros con otros ministros del Ejecutivo.
En la entrevista, en la que también reconoce la "diferencia" de trabajar con un presidente "que pertenece a tu generación y uno de una generación 20 años más joven", en alusión a González y Zapatero, Solbes revela que le han preocupado "temas de procedimiento" en el debate territorial. En lo económico, adelanta que "la idea fundamental es no aumentar la presión fiscal" y ver si es posible "rebajar los impuestos". En esta legislatura, dice que la presión ha subido "muy poquito".
Un problema "exagerado"
El tema que más preocupa a los españoles, la escalada de la inflación, con subidas de hasta el 30 por ciento en el precio de la leche, ocupa un pequeño espacio en la entrevista. Utilizando el mismo argumento que empleó José Luis Rodríguez Zapatero en la Cumbre de Bruselas, Solbes alega que "hemos estado por encima de la situación actual" en otros momentos. "Ha habido un repunte, pero ha sido en toda Europa", insiste Solbes.
El ministro, aunque admite que el 4,1 por ciento "no es buena cifra" y "no estamos cómodos", afirma que "tampoco es anormal". "Se exagera mucho cuando se plantea la inflación como el enorme problema que tiene España", continúa Solbes, quien matiza después que no va a "quitarle relevancia". "Estoy convencido de que la inflación va a caer en 2008", concluye.