L D (EFE) A las 10,30 horas de este miércoles, ha comenzado en la Audiencia Nacional el juicio por el caso de las jubilaciones millonarias, que sienta en el banquillo al presidente del Santander, Emilio Botín, a su ex presidente, José María Amusátegui, y al ex consejero Ángel Corcóstegui. El proceso está presidido por el magistrado Antonio Díaz-Delgado, acompañado por el juez Luis Martínez de Salinas, como magistrado ponente, y la juez Raimunda de Peñafort Lorente.
Una hora después, el presidente de la Sala, Antonio Díaz Delgado, decidió aplazar el juicio a petición de las partes para estudiar las numerosas pruebas nuevas aportadas por las defensas de Botín y Corcóstegui. Ni las defensas ni las acusaciones presentaron cuestiones previas, aunque sí aportaron nuevas pruebas documentales y pidieron la declaración de testigos que no estaban previstos. Entre ellos, destacan el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José Luis Leal, y el presidente de la Comisión Olivencia, Manuel Olivencia. El juicio se reanudará el próximo lunes a las 10.30 horas, con la declaración de Botín, a la que sucederán los testimonios de José María Amusátegui y Angel Corcóstegui, los otros dos acusados en esta causa.
El presidente del Grupo Santander, Emilio Botín, explicó a la salida de la Audiencia Nacional que tiene "completa confianza" en la Justicia, aunque no quiso precisar más sobre el juicio iniciado este miércoles por las jubilaciones millonarias del banco, "por respeto a la Justicia". "El lunes me oirán hacer declaraciones", dijo Botín, quien tendrá que testificar a partir de las 10:30 sobre el pago de las jubilaciones millonarias pagadas al ex copresidente del Santander José María Amusátegui y al ex consejero delegado Angel Corcóstegui.
Botín, que a su entrada a la sala de vistas dio la mano a cada uno de los tres miembros del tribunal, así como al resto de funcionarios, afirmó que le parecen "absolutamente razonables todas las decisiones que toma el Tribunal", en referencia a su decisión de aplazar hasta el lunes la vista tras recibir nuevas pruebas. El banquero acudió a la Audiencia cerca de una hora antes de que comenzara el juicio, ataviado con traje gris marengo y su habitual corbata roja -el color corporativo-. Pese a la ola de frío que se vive en Madrid, llegó sin abrigo y preguntado por la razón aseguró que "estoy muy joven, ¿no? Yo no tengo frío, por lo menos". Durante el receso de cuarto de hora que realizó el Tribunal para decidir si aceptaba las numerosas pruebas presentadas por las defensas, Botín conversó con los otros dos acusados, José María Amusátegui y Ángel Corcóstegui, sentados a su izquierda en el banquillo.
Botín, que a su entrada a la sala de vistas dio la mano a cada uno de los tres miembros del tribunal, así como al resto de funcionarios, afirmó que le parecen "absolutamente razonables todas las decisiones que toma el Tribunal", en referencia a su decisión de aplazar hasta el lunes la vista tras recibir nuevas pruebas. El banquero acudió a la Audiencia cerca de una hora antes de que comenzara el juicio, ataviado con traje gris marengo y su habitual corbata roja -el color corporativo-. Pese a la ola de frío que se vive en Madrid, llegó sin abrigo y preguntado por la razón aseguró que "estoy muy joven, ¿no? Yo no tengo frío, por lo menos". Durante el receso de cuarto de hora que realizó el Tribunal para decidir si aceptaba las numerosas pruebas presentadas por las defensas, Botín conversó con los otros dos acusados, José María Amusátegui y Ángel Corcóstegui, sentados a su izquierda en el banquillo.