LD (Europa Press) El medio, que arremete muy duramente contra el presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, apunta que, entre otras cosas, la pérdida de popularidad del jefe del Ejecutivo se debe a su negativa a usar la palabra crisis.
Ante la coyuntura económica reinante y la negativa del Gobierno a no recortar el gasto público, el editorial señala la privatización, el recorte en el número de burócratas y la congelación de sueldos de los funcionarios como alguna de las posibles medidas para compensar gastos.
La publicación recuerda la recomendación del Banco de España controlar el crecimiento de los sueldos y dar facilidades a las empresas para poder realizar despidos de un modo más barato, y apunta que Zapatero ya ha pedido a sindicatos y empleadores que empiecen a dialogar.
Zapatero debería ser más duro con los nacionalismos
Ante este panorama, The Economist dice que Zapatero podría tener como soluciones más fáciles a su falta de popularidad ser más duro con las autonomías, especialmente con aquellas con tintes nacionalistas, y endurecer las medidas contra la inmigración con planes tales como impedir a los inmigrantes que se traigan a sus padres o hijos adultos, de modo que se desanime a nuevos inmigrantes a buscar un futuro mejor en España.
"Ser duro en inmigración podría ser una manera más fácil de mantener el nivel de popularidad en comparación con la promoción de reformas económicas no deseadas", concluye la revista económica.
Junto al editorial, un toro bravo, marcado a fuego con la palabra "RECESIÓN" coge por detrás a un Zapatero que, vestido con la camiseta de la selección española, encuentra en la Eurocopa una excusa para volver la cara a la "crisis" que se empeña en negar. Así ven desde fuera el empeño de Zapatero en negar la crisis.
Viñeta de David Simons para The Economist