(Libertad Digital) Orgulloso de sus humildes orígenes, Tomás Pascual nació en 1926 y era el menor de nueve hermanos. Su padre, que regentaba una minúscula cantina-tienda en la estación de Aranda de Duero, no tenía dinero ni para comprar una cuna por lo que decía orgulloso que pasó sus primeros meses en una cesta de higos.
Dadas las dificultades económicas de la época, tuvo que aprender muy pronto a ganarse la vida. Sus primeros trabajos fueron junto a su padre: vender bocadillos y gaseosas en los trenes que paraban en la estación de Aranda.
En 1938, Tomás Pascual tenía sólo doce años, pero ya alternaba el trabajo con la escuela. A partir de los dieciocho, recorría, primero en bicicleta y luego en moto, los pueblos de la zona visitando a minoristas y tomando nota de sus necesidades. A los dos días, en un camión alquilado, ya repartía los pedidos de sus iniciales clientes.
La familia inició el negocio de coloniales con una tienda aneja a la cantina y un pequeño almacén. "Con duro trabajo y sana administración", como él mismo decía, fue creciendo poco a poco hasta que, en 1950, en Aranda de Duero, constituyó su primera Sociedad. El crecimiento del negocio le permitió ampliar sus actividades para crear, en 1966, la sociedad Pascual de Aranda S.A.
La primera leche de “larga vida”, envasada en tretrabrik
En 1969, según informa la propia compañía en un comunicado, la Caja de Ahorros Municipal de Burgos ofreció a Tomás Pascual la compra de una cooperativa envasadora de leche en Aranda de Duero, que atravesaba serias dificultades económicas. Impulsado por su vocación de trabajo y afán emprendedor, así como por el deseo de salvar aquellos empleos, aceptó el desafío, dando lugar al nacimiento de Leche Pascual S.A.
Poco después, logró que su empresa fuera la primera en España en vender leche pasteurizada, uperisada y en caja de cartón, además de producir yogures, zumos y huevos. Durante varios años mantuvo un litigio con la Administración española y los otros fabricantes de yogur para poder utilizar esa denominación en sus postres lácteos realizados con leche termizada, logro que consiguió en la etapa de Miguel Arias Cañete al frente del Ministerio de Agricultura.
Astuto, curioso, desconfiado, pícaro y tenaz dicen de él que, pese a haber delegado competencias en los últimos años en su hijo Tomás, ha seguido al pie del cañón en todas las decisiones importantes con una dedicación diaria de 14 horas a la empresa. Su buen humor le llevó a decir, cuando el ex ministro de Economía Rodrigo Rato le hizo entrega del galardón de Empresario del Año 2003 que concede la revista "Actualidad Económica", que "sois todos muy buena gente porque tomáis muy buena leche".
Astuto, curioso, desconfiado, pícaro y tenaz dicen de él que, pese a haber delegado competencias en los últimos años en su hijo Tomás, ha seguido al pie del cañón en todas las decisiones importantes con una dedicación diaria de 14 horas a la empresa. Su buen humor le llevó a decir, cuando el ex ministro de Economía Rodrigo Rato le hizo entrega del galardón de Empresario del Año 2003 que concede la revista "Actualidad Económica", que "sois todos muy buena gente porque tomáis muy buena leche".