Los trucos estadísticos que usa el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, para esconder parados registrados en los Servicios Públicos de Empleo (antiguo INEM) afectan más a unas regiones que a otras. Este sistema, que fue creado por su predecesor Jesús Caldera y perfeccionado ahora por el ex alcalde de Hospitalet, permite rebajar el desempleo en dos de las comunidades autónomas que más sufren la sangría laboral: Andalucía y Extremadura.
Entre las dos suman 265.432 parados que no son contabilizados como tales en los registros oficiales del INEM, lo que supone más de la mitad de el volumen total de desempleados que ha sacado de las listas Corbacho en abril, y que ascienden a 480.002 personas. En concreto, soportan el 55% del total nacional.
Para esconder el paro registrado Trabajo usa una subcategoría dentro del colectivo de demandantes de empleo no ocupados (DENOS). Se trata de los demandantes de servicios previos al empleo y sirve para que las comunidades autónomas puedan sacar de las listas de parados a las personas que pierden su trabajo y son apuntadas a cursos de formación.
Y el maquillaje del Gobierno no se acaba aquí. El departamento que dirige Corbacho tampoco incluye en las listas a un número importante de parados, agrupándolos en el epígrafe estadístico de desempleados "con disponibilidad limitada" o con "demanda de empleo específica". Estas personas, según afirma el Inem, "son aquellos demandantes, sin empleo, que indican en su solicitud condiciones especiales de trabajo". Es decir, que son también parados aunque la burocracia no los considere como tales.
Mayor paro oculto respecto a población activa
Pero para ser rigurosos, hay que introducir el criterio demográfico en las comparaciones regionales, ya los valores absolutos pueden dar una imagen irreal: no es lo mismo tener 1.000 parados ocultos en una región como Navarra (donde vive menos gente) que en otra como Castilla- León (más poblada). Por ello, el cálculo de la tasa de desempleo oculto en función de la población activa es una de las formas mejores para conocer las comunidades autónomas donde el maquillaje estadístico es mayor.
Así, en Andalucía hay 237.549 parados ocultos por Corbacho, mientras que en Extremadura los registros eliminan a 27.883 personas que no tienen trabajo, según los datos de cierre de abril. Si se compara el peso de estos desempleados con la población activa, la tasa de maquillaje en la región andaluza es del 5,9%, mientras que en la extremeña es del 5,7%.
Realizando el mismo cálculo con el resto de comunidades autónomas, se observa que Andalucía y Extremadura son también las que tienen un mayor porcentaje de paro oculto respecto a su población activa. Es decir, que son las preferidas por Trabajo para esconder desempleados, tanto en valores absolutos (el 55% del total nacional), como relativos (cada una con tasas cercanas al 6% de su población activa).
La tercera región en la lista es Melilla, con un maquillaje que supone un 3,9% de su población activa al ocultar 1.132 parados. Le siguen Ceuta (2,9%), con 981 desempleados maquillados, Galicia (1,8%), con 23.567 personas; y Asturias (1,3%) y 6.299 parados sacados de las listas oficiales. Por su parte, Cantabria oculta a 3.709 desempleados (1,3%), Valencia a 32.232 (1,3%), Castilla La Mancha a 12.385 (1,2%) y Cataluña a 47.115 (1,2%)
El resto de comunidades tienen tasas situadas en el entorno del 1%. En términos absolutos Trabajo esconde 31.252 parados en Madrid (0,9%), 11.439 en Canarias (1,1%), 8.674 en el País Vasco (0,9%), 8.272 en Murcia (1,1%), 7.414 en Aragón (1,1%), 6.485 en Baleares (1,1%), 11.338 en Castilla y León (1%) y 1.455 en La Rioja (1,1%).
