LD (EFE) El Banco Central Europeo (BCE) ha revisado a la baja las previsiones de crecimiento de la zona euro para el conjunto del año hasta una horquilla entre el 1 y el 1,6 por ciento, debido a los efectos del encarecimiento del petróleo. En junio, el banco europeo había pronosticado un crecimiento del Producto Interior Bruto de entre el 1,1 y el 1,7 por ciento.
Además, el BCE también ha modificado a la baja sus previsiones de crecimiento económico en el área euro para 2006 hasta el 1,3 y el 2,6 por ciento, en comparación con el intervalo entre el 1,5 y el 2,5 por ciento previsto en junio.
La escalada de los precio del crudo también ha llevado al BCE a revisar "considerablemente al alza" sus pronósticos de inflación para 2005 hasta una horquilla entre el 2,1 y el 2,3 por ciento, en comparación con el 1,8 y el 2,2 por ciento previsto en junio. En 2006, la tasa de inflación de la zona euro se situará entre el 1,4 y el 2,4 por ciento, por encima del 0,9 y el 2,1 por ciento aguardo en junio.
El banco europeo también ha mantenido inalterados los tipos de interés en la zona euro en el 2 por ciento, el nivel más bajo para los doce países que comparten la moneda única desde la Segunda Guerra Mundial. Aún así, Trichet ha añadido que se mantienen los riesgos a la baja para el crecimiento económico derivados de "la subida de los precios del petróleo, de la débil confianza del consumidor y las preocupaciones por los desequilibrios globales".