L D (EFE) La promesa adelantada por José Luis Rodríguez Zapatero durante la campaña electoral para frenar lo que llamaban “burbuja” (ahora muchos lo cambian por "boom" e incluso hablan de desacelaración) fue la de poner en el mercado anualmente 90.000 casas para compra, (70.000 a precio tasado y 20.000 VPO) y 90.000 en alquiler. Además, los precios oscilarían entre 48.801 y 96.162 euros.
Si se acude al capítulo de vivienda en el programa electoral del PSOE, el término "actuaciones" no aparece ni tan siquiera mencionado. El Partido Socialista se compromete, textualmente, a "favorecer el acceso a la vivienda, nueva o usada, en compra o en alquiler, a un precio razonable, asegurando 180.000 viviendas al año".
Hace una semana adelantó que las viviendas se convertía en actuaciones. Este miércoles, en una entrevista con el diario "El País", Trujillo lo vuelve a confirmar. Además, la ministra extremeña pretende hacer de la vivienda protegida y de alquiler sus principales apuestas por lo que se creará de forma inmediata la Agencia Pública de Alquiler con más garantías para propietario e inquilino.
Cuestionada sobre el incremento del precio de la vivienda en los últimos años, sostiene que fueron años "en los que no ha habido política de vivienda", por lo que "el resultado es que el precio de la vivienda libre es muy alto porque no se ha construido vivienda protegida". "Estamos trabajando para que el precio de la vivienda se estabilice, para que no haya subidas tan fuertes. Somos conscientes de que hay un patrimonio inmobiliario revalorizado, con un sobreprecio", añade.
Para frenar los precios la titular de Vivienda aplicará dos fases que consistirán en un plan de choque inicial que se aprobará durante el mes de junio y que desarrollará 70.000 actuaciones en lo que queda de año, y posteriormente un nuevo Plan de Vivienda desde 2005 a 2008. Como medida concreta apunta la de intentar incrementar el número de viviendas protegidas, evitar la retención del suelo y fomentar la cultura del alquiler "para que los jóvenes se puedan emancipar". Según Trujillo, el Plan de Vivienda "será dialogado y concertado con todo el sector,y requerirá modificaciones legislativos, no sólo de tipo fiscal"."Hay que adecuar la fiscalidad de la vivienda para equiparar la propiedad y el alquiler".
Sobre el objetivo de que el parque de viviendas en alquiler aumente dice que "la Agencia Pública del Alquiler dará garantías al propietario, probablemente, a través de entidades aseguradoras" y, por otra parte, "que el inquilino tenga ayudas del Estado porque reúna las condiciones para acceder a esa vivienda". Se plantea además una reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos para lo que "se está trabajando en una modificación de los plazos de contrato de arrendamiento". Sobre el riesgo de que sus políticas pudiesen ser calificadas de "intervencionistas", Trujillo opina que "no creo que sea una política intervencionista" aunque considerando la función social del suelo que está recogida en la Constitución, ese intervencionismo "es intervencionismo constitucional". "Yo creo que es concertación, colaboración y diálogo entre lo público y lo privado", afirma.
Cuestionada sobre el incremento del precio de la vivienda en los últimos años, sostiene que fueron años "en los que no ha habido política de vivienda", por lo que "el resultado es que el precio de la vivienda libre es muy alto porque no se ha construido vivienda protegida". "Estamos trabajando para que el precio de la vivienda se estabilice, para que no haya subidas tan fuertes. Somos conscientes de que hay un patrimonio inmobiliario revalorizado, con un sobreprecio", añade.
Para frenar los precios la titular de Vivienda aplicará dos fases que consistirán en un plan de choque inicial que se aprobará durante el mes de junio y que desarrollará 70.000 actuaciones en lo que queda de año, y posteriormente un nuevo Plan de Vivienda desde 2005 a 2008. Como medida concreta apunta la de intentar incrementar el número de viviendas protegidas, evitar la retención del suelo y fomentar la cultura del alquiler "para que los jóvenes se puedan emancipar". Según Trujillo, el Plan de Vivienda "será dialogado y concertado con todo el sector,y requerirá modificaciones legislativos, no sólo de tipo fiscal"."Hay que adecuar la fiscalidad de la vivienda para equiparar la propiedad y el alquiler".
Sobre el objetivo de que el parque de viviendas en alquiler aumente dice que "la Agencia Pública del Alquiler dará garantías al propietario, probablemente, a través de entidades aseguradoras" y, por otra parte, "que el inquilino tenga ayudas del Estado porque reúna las condiciones para acceder a esa vivienda". Se plantea además una reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos para lo que "se está trabajando en una modificación de los plazos de contrato de arrendamiento". Sobre el riesgo de que sus políticas pudiesen ser calificadas de "intervencionistas", Trujillo opina que "no creo que sea una política intervencionista" aunque considerando la función social del suelo que está recogida en la Constitución, ese intervencionismo "es intervencionismo constitucional". "Yo creo que es concertación, colaboración y diálogo entre lo público y lo privado", afirma.