Hasta ahora, los datos de 2008 de la Cámara de Cuentas, arrojaban la cifra de unos 25.000 los empleos creados en la Junta de Andalucía dependiendo de entes instrumentales, empresas, fundaciones, agencias y otros organismos sin control alguno sobre sus contrataciones ni pruebas regladas de acceso. Ahora, la UGT, defendiendo el reciente acuerdo por el que ella misma y CC.OO permiten que José Antonio Griñán perpetre el enjuague, reconoce que al menos hay 35.000 personas en esa situación.
Y lo dice de este modo: "UGT consigue que la Junta de Andalucía rectifique ante las presiones de nuestro Sindicato y modifique sustancialmente el Decreto 5/2010, garantizando los derechos de todos los Empleados/as Públicos/as y consolidando más de 35.000 empleos de los Entes Instrumentales."
Esto es, UGT da por sentado que ninguno de estos 35.000 trabajadores debe hacer prueba alguna para consolidar su empleo en la Administración andaluza. Pero eso sí, llama "movimientos fascistas" a quienes se oponen a estos acuerdos y les acusa de atacar al "sindicalismo de clase".
"UGT se congratula de que las duras negociaciones con la Administración y a pesar de los movimientos fascistas en contra del Sindicalismo de Clase hayan llegado a buen puerto y en estos momentos tengamos la seguridad de que todos/as los Empleados/as Públicos/as mantendrán todos sus derechos."
Eso sí, quiere convencer a los ciudadanos de que está trabajando "en pos de llegar a hacer realidad una Administración Pública más transparente, objetiva y eficaz que ayude a mejorar la atención al Ciudadano/a y que fomente el empleo de calidad."
Éste es su panfleto:
