Tal y como podemos leer en una información exclusiva de Nacho Bosque para La Gaceta, con el control de la mutua que gestiona las pensiones de todos los trabajadores de Iberia (Montepío Loreto) y de otras compañías, "los sindicatos han escogido como actividades de inversión en los últimos años, las mismas a las que desdes sus centrales se han señalado como causantes de la crisis: la Bolsa y el ladrillo". El actual presidente de Montepío Loreto, Eduardo García Esteban, pertenece a CCOO, mientras que su predecesor en el cargo, Esteban Encinar Obispo, milita en UGT. "Ambos representan el control de los dos sindicatos mayoritarios dentro de la mutua", ha explicado a La Gaceta un ex sindicalista. Este control implica que sus afiliados "no sólo se dividan los cargos dentro de la propia empresa, sino que también se repartan los puestos directivos de las sociedades controladas por la mutua".
Hasta cinco Sicav, inversiones en capital riesgo y en el sector inmobiliario son algunos de los instrumentos que UGT y CCOO utilizan para rentabilizar sus inversiones. La Gaceta recuerda que Cándido Méndez declaró el pasado lunes en una entrevista concedida a Antena 3 que las Sicav son, por omisión, "uno de los elementos más estridentes de la reforma fiscal", mientras el líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo explicaba que "no podemos permitir que (...) los sectores que la han generado (la crisis) terminen beneficiándose", en referencia a los mercados financieros.
Nos cuenta Nacho Bosque que "en el sector inmobiliario, Montepío Loreto cuenta con dos empresas y en los tan denostados mercados bursátiles actualmente mantiene el 90% de una sociedad de inversión y el 10% de un fondo de capital riesgo". Pero es que, además, en los últimos años han participado en cinco sociedades de inversión de capital variable (Sicav), sociedades que tributan al 1% en el Impuesto de Sociedades y cuyo cambio de regulación ha sido una de las exigencias sindicales en la pasada huelga general.
"A pesar de la contradicción que esto supone (...) llevan invirtiendo al menos desde la década de los noventa en sociedades de inversión y especulando en el mercado inmobiliario", señala La Gaceta. Según las fuentes a las que ha tenido acceso el periódico "la primera incursión de los directivos sindicalistas de la mutua en el mundo de las Sicav fue a finales de los noventa" a través de Inversiones Villa de Paría e Inversiones Veral. Pero no fue hasta esta década "cuando la mutua de los trabajadores de Iberia fue llevada por los sindicatos a controlar dos Sicav". Se trata de Inversiones Ítaca y Aranjuez Bolsa y, en menor medida, Albatris Inversiones.