LD (EFE) Los hoteleros de Barcelona han llegado a pedir el boicot contra Iberia, ERC ha asegurado que la compañía aérea "tiene un monopolio en el puente aéreo" y advierte de que llevará esta polémica hasta el Congreso de los Diputados, al mismo tiempo que la decisión ha reabierto el debate sobre las bondades de que sea la Generalidad la que gestione El Prat, alternativa defendida este miércoles por los consellers de Obras Públicas, Joaquim Nadal, y por el de Economía, Antoni Castells.
Iberia no ha respondido al aluvión de críticas, a las que se han sumado empresarios, sindicatos, cargo municipales encabezados por el alcalde de Barcelona, Joan Clos, y por las líneas de bajo coste como Easyjet y Vueling, que hace años que operan desde El Prat han aprovechado para atacar a su competidora y advertir que quieren su parte del pastel sobre los 'slots' –los derechos de despegue y aterrizaje– que deje libre la aerolínea española.
Ni patronal ni sindicatos han apoyado a Iberia y no sólo los hoteleros la han criticado, ya que el presidente de Pimec, Josep González, ha dicho que quedarse sólo con el puente aéreo es una "decisión muy cómoda y muy fácil" y cree que ni la Generalitat ni el Gobierno deberían permitir que se tomase esta decisión. Para González, Iberia "tiene un pasado de influencia estatal" y no se puede decir que la supresión de vuelos sea un tema "puramente privado", advirtiendo de que la decisión de Iberia es "equivocada".
Iberia no ha respondido al aluvión de críticas, a las que se han sumado empresarios, sindicatos, cargo municipales encabezados por el alcalde de Barcelona, Joan Clos, y por las líneas de bajo coste como Easyjet y Vueling, que hace años que operan desde El Prat han aprovechado para atacar a su competidora y advertir que quieren su parte del pastel sobre los 'slots' –los derechos de despegue y aterrizaje– que deje libre la aerolínea española.
Ni patronal ni sindicatos han apoyado a Iberia y no sólo los hoteleros la han criticado, ya que el presidente de Pimec, Josep González, ha dicho que quedarse sólo con el puente aéreo es una "decisión muy cómoda y muy fácil" y cree que ni la Generalitat ni el Gobierno deberían permitir que se tomase esta decisión. Para González, Iberia "tiene un pasado de influencia estatal" y no se puede decir que la supresión de vuelos sea un tema "puramente privado", advirtiendo de que la decisión de Iberia es "equivocada".
Joan Gaspart, presidente de la cadena hotelera Husa y también presidente Turismo Barcelona, ha declarado que la retirada de Iberia para ellos, "como promotores turísticos, sería un golpe muy fuerte" ya que una parte muy importante de sus promociones se hace pensando en el transporte aéreo. Por su parte, el presidente del Gremio de Hoteleros de Barcelona, Jordi Clos, ha dicho que el anuncio de Iberia de eliminar los vuelos no rentables desde El Prat es una "vergüenza" y que si se hace, el empresariado barcelonés boicoteará el puente aéreo de Iberia y volará a Madrid con otras compañías.
En el plano político, ERC ha desembarcado en el debate y así, el ex conseller de Turismo y responsable del área económica de la formación republicana Josep Huguet ha anunciado que su formación impulsará una moción en el Congreso de los Diputados en la que pedirá que "finalice el monopolio que Iberia ejerce sobre el puente aéreo Barcelona-Madrid". Además, el segundo teniente de alcalde de Barcelona, Jordi Portabella (ERC), ha denunciado que "el aeropuerto de Barcelona ha tenido éxito hasta que Iberia se ha convertido en la compañía aérea de Madrid y ha dejado de ser la del Estado".
También el alcalde de Barcelona, Joan Clos, ha criticado la posición dominante que mantiene Iberia en el sector aéreo español y se ha mostrado partidario de que pierda estos privilegios si hace efectivo su anuncio de reestructurar sus vuelos en el aeropuerto de El Prat y quedarse sólo con los más rentables. Otra amenaza velada a Iberia ha venido del conseller de Economía de la Generalitat, Antoni Castells, para quien, "si Iberia no apuesta por Barcelona, tendremos que ver si Barcelona apuesta por Iberia".
La polémica ha sido tal que incluso se ha llegado a la unanimidad, pese al clima preelectoral que se vive en Cataluña, y el PPC ha pedido garantías para que El Prat "no se convierta en un aeropuerto de vuelos de bajo coste".
En el plano político, ERC ha desembarcado en el debate y así, el ex conseller de Turismo y responsable del área económica de la formación republicana Josep Huguet ha anunciado que su formación impulsará una moción en el Congreso de los Diputados en la que pedirá que "finalice el monopolio que Iberia ejerce sobre el puente aéreo Barcelona-Madrid". Además, el segundo teniente de alcalde de Barcelona, Jordi Portabella (ERC), ha denunciado que "el aeropuerto de Barcelona ha tenido éxito hasta que Iberia se ha convertido en la compañía aérea de Madrid y ha dejado de ser la del Estado".
También el alcalde de Barcelona, Joan Clos, ha criticado la posición dominante que mantiene Iberia en el sector aéreo español y se ha mostrado partidario de que pierda estos privilegios si hace efectivo su anuncio de reestructurar sus vuelos en el aeropuerto de El Prat y quedarse sólo con los más rentables. Otra amenaza velada a Iberia ha venido del conseller de Economía de la Generalitat, Antoni Castells, para quien, "si Iberia no apuesta por Barcelona, tendremos que ver si Barcelona apuesta por Iberia".
La polémica ha sido tal que incluso se ha llegado a la unanimidad, pese al clima preelectoral que se vive en Cataluña, y el PPC ha pedido garantías para que El Prat "no se convierta en un aeropuerto de vuelos de bajo coste".