(Libertad Digital) España necesita "modernizar su economía, su sistema educativo y su forma de trabajar, si quiere evitar la esclerosis de otras naciones europeas", dice el semanario. Si la primera transición transformó a España de modo que "no la conocerá ni la madre que la parió", dice en cita apócrifa de Alfonso Guerra, ahora, nuestro país necesita "una segunda transición".
Una "segunda transición"
El de la "segunda transición" es un tópico acuñado por José María Aznar en un libro publicado en 1995, un año antes de alcanzar la presidencia del Gobierno. Luego volvería a utilizar ese concepto, pero referencia a la descentralización del poder hacia los ayuntamientos, después de la descentralización hacia las Autonomías. El proyecto apenas se llevó a término.
Luego la idea fue recuperada por José Luis Rodríguez Zapatero y sus socios, pero en un contexto distinto, que también se ha denominado destransición: la pretensión del presidente de enlazar históricamente la situación actual con la II República y saltarse la transición española. Cuando se han celebrado los 30 años de la democracia española, Zapatero ha pedido que no caigamos en la melancolía, en su recuerdo.
Ahora The Economist habla de una "segunda transición" de menor alcance y de tintes económicos. Si la primera ha hecho de nuestro suelo "un lugar próspero, con confianza en sí mismo y con una influencia internacional creciente", la segunda tendrá que evitar que España se contagie de la esclerosis europea.
España afronta problemas a corto plazo, ya que en 2008 el crecimiento sufrirá "a medida que los tipos de interés más altos dañen a las familias, demasiado endeudadas". Pero "a largo plazo la economía encara graves problemas". Nuestro modelo de crecimiento "sigue siendo demasiado dependiente de la construcción y del consumo", que sufrirán ambos en 2008. Súmese a ello, una crisis crediticia y los efectos sobre nuestra competitividad de un euro al alza.
Una transformación económica y educativa
Pero los problemas van más allá, y es en el muy largo plazo donde apunta el semanario. "España se ha hecho demasiado cara para competir en industrias de baja tecnología y bajos salarios contra los nuevos miembros de la Unión Europea; no digamos contra India o China". España tiene que dar el paso de centrarse en los sectores de mayor valor añadido, más capital intensivos, y que exigen una mayor preparación por parte de la fuerza de trabajo.
Por ello, "el próximo gobierno necesita urgentemente modernizar el anticuado sistema educativo para prepararse para los cambios por venir". No es el único cambio necesario para adaptarse a los nuevos tiempos: "debe hacer los mercados laborales más flexibles y fomentar la competencia en los mercados protegidos".
Por lo que se refiere al análisis político, acusa a José Luis Rodríguez Zapatero de librar una batalla con la oposición con "anacrónicas guerras culturales", como "el legado, por resolver, de la Guerra Civil española". También acusa al PP de criticar al gobierno por negociar con ETA, algo que "ha funcionado bien con su base, pero ha fracasado en ganar nuevos adeptos". En estas condiciones, y si tiene suerte, Zapatero "ganará una segunda legislatura en las elecciones generales de marzo".