LD (L. Ramírez) Unión Sindical Obrera (USO) ha aprovechado la publicación de las subvenciones millonarias que reciben los grandes sindicatos españoles (CCOO y UGT) para dejar claro que no todas las centrales sindicales son iguales. Como muestra de su independencia ante la pasividad y mercadeo de la que hacen gala las organizaciones dirigidas por Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo.
De hecho, USO sí se ha movilizado –no como sus compañeros de CCOO y UGT- para pedir al Ejecutivo que adopte políticas activas de empleo para intentar reducir el ritmo de incremento de parados, que ya se sitúan cerca de cuatro millones de personas.
Fuentes de USO explicaron a LD que “es común agrupar a las centrales sindicales bajo el genérico sindicatos, resumen que a la USO, como organización independiente, nos perjudica, sobre todo cinco días después de haber protagonizado una movilización de 3.000 delegados sindicales en Madrid, frente al Ministerio de Industria, para clamar por el empleo industrial, contra la sangría del desempleo y una salida a la crisis que no sea a costa de los trabajadores. Movilización de la que se negaron a tomar parte otros sindicatos”.
La Unión Sindical ve con “estupefacción” que “no haya una respuesta sindical mayoritaria” ante la destrucción laboral que se está produciendo en España y aclaran que “no todos estamos abandonados a la parálisis”, aunque “desgraciadamente no todos disponemos de las mismas ventajas a la hora de difundir nuestras acciones y posicionamientos”.
Las fuentes consultadas aseguran que “USO se financia en más de un 80% con las cuotas de sus afiliados, lo que nos permitiría seguir funcionando sin las subvenciones del Ministerio de Trabajo, y que en más de una ocasión nos hemos pronunciado a favor de que se supriman las subvenciones a los sindicatos con una doble finalidad: reducir el gasto en época de crisis y ganar en honestidad sindical para defender a los trabajadores de sus efectos”.
Como muestra de este compromiso, el sindicato ha enviado una carta al ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, en el que reclaman que “el diálogo social sea eficaz y no una mera coartada para la inactividad”. USO recuerda a Sebastián que la crisis económica ha hundido la industria y los servicios, con su correspondiente repercusión sobre el empleo.
Unión Sindical defiende que, además de garantizar el pago de prestaciones sociales, el Gobierno tenga la “voluntad” de “alcanzar medidas eficaces y estructurales para mejorar la situación económica” española.
USO advierte que “la crisis tiene sus propias peculiaridades que agravan la debilidad de nuestra estructura productiva y de nuestro modelo, fundamentado casi en exclusividad en la construcción y el consumo interno, con un desarrollo basado en el sol y los servicios asociados”, como el turismo, la restauración, la hostelería y la actividad inmobiliaria.
“La sangría del desempleo que venimos padeciendo ya no se puede justificar con la caída de la construcción, ahora que se han disparado los ERE en el ámbito industrial, muy especialmente en el del automóvil y sus empresas de componentes y auxiliares”, indica la misiva.
Junto a ello, USO denuncia que “la pequeña industria no tiene acceso a financiación, pese a las inyecciones de liquidez que el Gobierno está invirtiendo en el sistema financiero”. Este panorama “hace que se sientan con más virulencia los efectos de la crisis económica en los trabajadores” y, por ello, el sindicato exige a Sebastián que el Gobierno “abra el diálogo social a organizaciones como USO, con una notoria implantación en España”. “sólo desde un amplio y generalizado consenso se podrán desarrollar medidas eficaces para todos”, concluye la carta.