El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha considerado que el principio de acuerdo en el Pacto de Toledo para ampliar el cómputo de cálculo de las pensiones está "bien orientado" y ha insistido en la necesidad de alargar "progresivamente" la vida laboral antes de la jubilación.
Por lo conocido este miércoles, el texto final que presentará el Pacto de Toledo no establecerá ningún objetivo concreto (ni una edad legal de jubilación, ni cuánto subir el período de cálculo), sino que propone unas sugerencias genéricas (retrasar el retiro o ampliar los años que se usan para determinar la pensión). Evidentemente, el Gobierno está encantado: nada de lo conocido le ata las manos para desarrollar la reforma y lo adelantado va en la misma dirección que lo anunciado por el Ejecutivo.
"Está en lo esencial bien orientada (la propuesta), ahora hay que seguir manteniendo el consenso", expresó el ministro en rueda de prensa tras presidir la Conferencia Sectorial de Empleo con las comunidades autónomas y agradecer el "esfuerzo" de los grupos parlamentarios. Así pues, el titular de Trabajo puso el énfasis en los "importantes avances" en torno a la reforma de las pensiones y restó importancia a las ambigüedades en el documento que maneja el Pacto de Toledo para retrasar la jubilación: "Tiempo habrá de concretar las propuestas en un proyecto ley".
"Tres grandes ejes"
"El Gobierno no debe todavía manifestarse", reiteró el ministro para después confiar en que "ojalá" los grupos acaben alcanzando un acuerdo sobre los "tres grandes ejes" de la reforma de las pensiones: trabajar más tiempo dificultando las prejubilaciones, alargar el cómputo de cálculo y retrasar "progresivamente" la edad legal de jubilación.
"Ojalá también sea coronada por el éxito (la reunión de este jueves de los grupos)", indicó Gómez, para quien la pauta a seguir en las negociaciones debe seguir siendo el consenso.
Ayuda a los parados
Sobre la ayuda económica destinada a algunos parados de larga duración, el ministro aseguró que el Ministerio persigue "reordenar" los cerca de 7.500 millones de euros destinados a las políticas activas de empleo, con el fin de que las comunidades autónomas puedan ofrecer "acciones intensas de formación".
Tras congratularse por la "suficiente" duración de las prestaciones contributivas, el ministro puso en valor el gasto en protección de los desempleados, que alcanza el 3% del PIB, por lo que consideró que los parados deben mejorar su formación profesional como "contrarréplica".
Gómez adelantó también que el Ministerio acogerá una nueva Conferencia Sectorial en el próximo mes de enero para ultimar la distribución del fondo de las políticas activas de empleo y los 1.500 nuevos promotores de empleo.