L D (EFE) De este modo, Volkswagen confirmó una información publicada por el diario alemán "Handelsblatt", en su edición de este martes, en la que aseguró que "la dirección de la marca Volkswagen, bajo el liderazgo de Wolfgang Bernhard, lleva a cabo sus amenazas y traslada parte de la producción del Polo de España a Europa del Este". "La dirección de Volkswagen acordó ayer crear capacidades adicionales en las fábricas fuera de España para la producción del turismo", según el rotativo alemán, que añade que la planta eslovaca de Bratislava es una de las favoritas.
La portavoz de Volkswagen rehusó dar más detalles de la decisión de la dirección del mayor fabricante automovilístico de Europa. La fábrica de Volkswagen en Landaben (Navarra) negocia desde hace más de quince meses el nuevo convenio colectivo, sin que hasta ahora se haya llegado a un acuerdo. Casi la totalidad de la plantilla de 4.200 personas de Landaben secundó varias huelgas a finales de marzo y comienzos de abril, total o parcialmente, con las que se opuso a los planes de recortes de la casa matriz.
A comienzos de marzo, la dirección de la compañía decidió retirar su oferta para producir 10.000 nuevas unidades del Polo en la factoría pamplonesa "al no disponer nuestro centro de la estabilidad que hubiera supuesto la firma del convenio colectivo". En la actualidad, la plana navarra de Landaben y la eslovaca de Bratislava producen el modelo Polo. "De este modo, Bernhard demuestra fuerza a los sindicatos en medio de las negociaciones de saneamiento para las fábricas de Volkswagen de Alemania occidental", según "Handelsblatt".
El diario germano añadió que "los empleados en Alemania también están amenazados por reducciones salariales y horarios de trabajo más largos debido a los planes de ahorro del consorcio". El beneficio neto de Volkswagen Navarra bajó en 2005 hasta 18,3 millones de euros (23 millones de dólares), un 14 por ciento menos que el año anterior. La planta de Landaben produjo y vendió el pasado año 211.678 vehículos, un 9 por ciento menos que en 2004, según la empresa, "como consecuencia de las caídas de la demanda de los vehículos utilitarios en los mercados francés, alemán, italiano y británico especialmente".