LD (L. Ramírez) El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, utilizó su turno de réplica en el Congreso -tras presentar su nuevo plan multimillonario para los ayuntamientos- para justificar su política económica. El jefe del Ejecutivo quiso convencer a los parlamentarios de que Moncloa siempre ha admitido el carácter especial de la crisis internacional en la economía española.
“El Gobierno siempre ha dicho que a nosotros nos afecta de forma especial la crisis”, espetó Zapatero dirigiendo su mirada al líder del PP, Mariano Rajoy. El presidente parece no recordar que el vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, negaba la influencia de las turbulencias internacionales en la economía española hace unos meses y, sólo hace unas semanas, reconoció la recesión.
Ni que en plena campaña electoral aseguró que se alcanzaría el pleno empleo, en un momento en el que la crisis subprime orginada en EEUU tenia ya casi un año de vida. “¿Quién iba a esperar que el sistema financiero internacional iba a estar a punto de quebrar?”, preguntó retóricamente el presidente del Ejecutivo en el Congreso.
“El alcance y el impacto de la crisis financiera no los ha previsto nadie, eran imprevisibles por su alcance y su magnitud”, añadió.
Siguiendo con este argumento, Zapatero negó cualquier tipo de responsabilidad en la inflación, atribuyendo exclusivamente el crecimiento desorbitado de los precios de los últimos años a los precios del petróleo. En esta línea, acusó a Rajoy de “engañar” a los españoles por solicitar al Ejecutivo medidas liberalizadoras que, bajo el manto de la competencia, permitieran abaratar los bienes y servicios.
Tras esta exposición, el presidente anunció que “la gran prioridad del Gobierno es la lucha contra el desempleo” y, tras negar que el nuevo paquete de ayudas a los ayuntamientos vaya a ir a la construcción de viviendas, admitió que la elevada exposición de la economía española al ladrillo “nos pone en una situación más difícil que otros” Estados.
Pero de reforma laboral, nada de nada. Zapatero dio que el desempleo es consecuencia de la falta de liquidez , que, a su juicio, es el único factor que está provocando despidos en España. Por lo tanto, según su argumento, el nuevo paquete de ayudas ayudará a reducir las cifras de paro.