Casi una hora, ha estado el presidente del Gobierno hablando a los suyos en el Comité Federal del PSOE celebrado este sábado en Ferraz. Y no era para menos. La propuesta publicada este viernes en Consejo de Ministros de rebaja de las pensiones no ha sentado muy bien en ciertos círculos de la izquierda.
Este mismo viernes tanto CCOO como el PCE así como algunos sectores de la izquierda dentro del propio PSOE mostraron su desencanto por la propuesta de reforma del sistema de pensiones que el Gobierno aprobó en Consejo de Ministros.
Así, Zapatero ha dedicado la mayor parte de su intervención a destacar lo que considera "importantes avances" en protección social y "cohesión social" durante su primer mandato y el mantenimiento de políticas de gasto público de protección de desempleados, inversión en innovación y desarrollo, becas y en cooperación y ayuda al desarrollo, para indicar que estas políticas no se recortarán con su nueva estrategia de austeridad.
Para alcanzar los objetivos de déficit para 2013 que marca la Unión Monetaria, el Gobierno tiene que tratar de reducir el déficit público del 11,4% en el que lo situó este viernes el INE hasta el 3%. Para ello, presentó este plan de austeridad que contempla una rebaja de las pensiones.
La reforma anunciada ayer por Zapatero demuestra, en su opinión que el Gobierno "piensa en que las generaciones del mañana tendrán una jubilación digna y pensando en todos los que debemos apoyar para poder seguir subiendo las pensiones mínimas".
También ha dicho que "al Gobierno le resultaría más fácil no proponer nada" ya que son reformas "a medio y largo plazo" que, según ha dicho, también podrían dejar a aquellos gobiernos que estén en el poder en esos años, pero "somos el proyecto político que puso en marcha en España la Seguridad Social". El sistema de Seguridad Social, en nuestro país entró en vigor durante la dictadura franquista.
Según ah señalado zapatero "lo hacemos hoy también para quien tenga la responsabilidad de hacerlo en el futuro". Sobre el retraso de la edad de jubilación, ha recordado que es un debate abierto en otros países y que es necesario para que "se pueda afrontar el pago de la entrada masiva de jubilaciones" y para que se pueda "seguir incrementando las pensiones mínimas durante muchos años".
"Las generaciones del mañana"
En este sentido, Zapatero señaló que la propuesta del Gobierno de elevar la edad de jubilación a los 67 años es "razonable" y se está debatiendo en "todos los países europeos", y prometió que cualquier decisión que se tome en materia de pensiones se hará con consenso.
Además, ha asegurado que han tomado la decisión de rebajar las pensiones ahora (después de criticar duramente en abril al Gobernador del Banco de España por proponer lo mismo), porque está "pensando en las generaciones que mañana deben tener una pensión digna" y la va a acometer con el acuerdo parlamentario y con los agentes sociales. Asimismo dijo que fue precisamente su partido el que puso "en pie", en los años ochenta, el sistema de pensiones.
El presidente del Gobierno vio como una "señal positiva" que el país haga un debate sobre su sistema de pensiones y calificó de "normal" que el Ejecutivo tome la iniciativa "con transparencia" y poniendo sobre la mesa las propuestas que cree convenientes.
Zapatero también defendió el duro recorte del gasto público, de 50.000 millones de euros hasta 2013, aprobado ayer por el Gobierno para reducir el déficit, que "comporta esfuerzos y algunos sacrificios" pero que es necesario para que el crecimiento económico sea duradero y estable.
"Temple"
Por eso pidió a los dirigentes de su partido que, en estos momentos en los que lo peor de la crisis ha pasado pero aún se mantienen sus "efectos más duros" como el desempleo, tengan el "temple necesario" para explicar las decisiones de política económica tomadas.
Afirmó asimismo que tiene "plena confianza" en el rumbo elegido por su Gobierno "a pesar de las dificultades", del mismo modo que tiene "plena confianza" en la recuperación. No obstante, tanto Zapatero como su vicepresidenta segunda, Elena Salgado, han preferido no definir el momento en que España comenzará a generar empleo.
En su discurso ante los dirigentes socialistas, Zapatero insistió en que el sistema de pensiones se tiene que reformar periódicamente y planificar para los siguientes 20-25 años, para que no peligre cuando haya que afrontar el pago masivo de prestaciones de jubilación.
Pensiones mínimas
Y todo ello, aseguró, manteniendo el compromiso de seguir subiendo las pensiones mínimas. Zapatero prometió que el Gobierno estará abierto a "todas las ideas" que se aporten en el debate de la reforma, si bien subrayó que es el Ejecutivo el que tiene "más aprecio a este sistema", como lo ha demostrado elevando el Fondo de Reserva desde los 19.000 millones de euros que tenía en 2004 hasta los 62.000 actuales.
En el discurso, el presidente advirtió de que aún quedan "meses difíciles" en esta crisis, sobre todo para el empleo, cuya tendencia "no se invierte de la noche a la mañana" y es la variable que "más cuesta" que remonte una vez que se inicie la recuperación.
Una recuperación que está "a punto" de comenzar, reiteró Zapatero, quien añadió que lo que "mejor define" al proyecto socialista y lo diferencia de otras fuerzas políticas es que es "capaz" de atender las necesidades económicas y cumplir con sus compromisos de protección social.
Los barones le apoyan
Según informa la agencia Efe, varios de los barones del PSOE han apoyado la propuesta del Gobierno de reformar el sistema de pensiones, y han hecho hincapié en que no se trata de una imposición, sino de un punto de partida para buscar el consenso.
Así se han expresado algunos de los principales dirigentes territoriales socialistas, en declaraciones a los periodistas, a su llegada a la reunión del Comité Federal del PSOE presidida por José Luis Rodríguez Zapatero.
El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, ha defendido la responsabilidad del Gobierno de plantear la reforma de las pensiones ante el "gravísimo problema demográfico existente".
"Si no hacemos nada, el futuro va a ser bastante dramático", ha advertido antes de señalar que lo que ha hecho el Ejecutivo es "mover ficha" y trasladar ahora su propuesta al Pacto de Toledo. Al mismo tiempo, ha defendido que sea en el Comité Federal y no en la prensa donde los responsables del PSOE debatan entre ellos.
El lehendakari, Patxi López, ha apostado por desarrollar un debate tranquilo y sereno sobre este asunto y se ha mostrado convencido de que se llegará a un acuerdo.
El presidente asturiano, Vicente Álvarez Areces, ha considerado necesario dar viabilidad al sistema de pensiones por ser uno de los pilares del Estado de bienestar. "Hecho de forma progresiva y prudente, puede y debe ser asumido, porque a todos nos interesa como elemento de seguridad", ha recalcado, al tiempo que ha expresado el "orgullo" de los socialistas por haber sido los artífices de la consolidación de ese sistema.
Ha instado a ser realistas, dialogar y consensuar con los agentes sociales, y ha insistido en que "si la medida es necesaria para dar seguridad al propio sistema, habrá que hacerla".
El presidente castellano-manchego, José María Barreda, ha calificado de "valiente" la propuesta de Gobierno y ha precisado que el Ejecutivo no pretende imponer nada, sino que haya un debate en el seno del Pacto de Toledo y, al final, se adopte una solución consensuada.
"El Gobierno ha hecho bien en no eludir la cuestión pese a que las dificultades podrían plantearse dentro de muchos años, y, en vez de mirar para otro lado, con tiempo suficiente ha planteado la cuestión", ha añadido.
A la idea expuesta por estos barones socialistas se ha sumado también el portavoz del grupo parlamentario socialista, José Antonio Alonso, y el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias y alcalde de Getafe, Pedro Castro.