Triunfalista, enérgico, provocativo, y una vez más eludiendo la palabra crisis. El presidente del Gobierno no sólo ha presumido de los 400 euros, sino que ha llegado a decir que España sigue creando empleo "descartando la construcción". Y todo en el mismo día en que la afiliación a la Seguridad Social ha registrado su peor caída desde la recesión de 1993. Mientras, Rajoy acusó a Zapatero de engañar a los españoles con la situación económica: "Usted se ha equivocado tantas veces como ha abierto la boca". Pero el líder popular pagó peaje por su viaje al centro.
LD (L. F. Quintero) Ni crisis, ni recesión ni paro. Zapatero ha hecho gala de su optimismo patológico este miércoles en el Congreso de los Diputados. Tocaba hablar de economía y el presidente ha dibujado un contexto de "dificultades" y una "coyuntura económica claramente adversa" de la que ha descartado un "estancamiento duradero" y, por supuesto, la posibilidad de entrar en recesión económica.
Del discurso que ha desplegado el presidente destacan varios argumentos. Pertrechado por su habitual triunfalismo, Zapatero se ha dedicado a sacar pecho de la situación que atravesó la economía durante la pasada legislatura. Unos años en los que, según ha señalado, el Gobierno socialista subió las pensiones mínimas, el salario mínimo interprofesional y las prestaciones sociales.
En cambio, cuando se ha referido a la crisis que atraviesa nuestra economía, Zapatero ha mirado al exterior. Sin dejar escapar siquiera un amago de autocrítica, el presidente ha señalado al espectacular aumento del precio del petróleo, la crisis de crédito y la subida del Euribor como los principales responsables de la situación que atraviesa nuestra economía y que, en boca del presidente, nunca es una crisis.
Después de sacudirse la responsabilidad de la "coyuntura económica claramente adversa" que atravesamos, Zapatero se ha mostrado orgulloso de las medidas que su Gobierno ha lanzado como analgésico. En este sentido, ha acudido una y otra vez a la medida de los 400 euros. Para Zapatero, el gasto público es la clave para salir de esta situación.
Las mentiras de Zapatero
También ha tratado de convencer a la cámara de que España afronta las "dificultades" con numerosas fortalezas. Para ello ha utilizado algunos argumentos carentes de consistencia, a la luz de los últimos datos publicados.
Por un lado ha proclamado en varias ocasiones que frente al déficit comercial, España ha mejorado las exportaciones. Efectivamente, las exportaciones han crecido con respecto al año pasado, pero según el último dato publicado por el Ministerio de Industria, el déficit comercial ha crecido hasta los 35.000 millones ya que el incremento en el volumen de las importaciones ha sido mucho más significativo que en el de las exportaciones.
Después de que Solbes haya estado a punto de reconocer que el crecimiento de 2008 estará por debajo del 1 por ciento, y de que los datos de paro y afiliación hayan registrado un deterioro histórico, Zapatero ha descartado que vayamos a sufrir una recesión, y que el estancamiento no será duradero. Este mismo miércoles, el Ministerio de Trabajo ha publicado los datos de afiliación y paro. Tal y como avanzó LD, España sigue destruyendo empleo neto.
En este sentido, Zapatero incurrió en un nuevo desliz al asegurar durante el debate que "descartando la construcción, España sigue creando empleo neto". Una afirmación no carente de cierto sentido, pero que no deja de chocar después de publicarse el peor dato de afiliación a la seguridad social desde 1993, y que avanza ya la posibilidad de crecimiento negativo a corto plazo. Por cierto, que la única ocasión en la que pronunció la palabra "crisis" fue para referirse al sector inmobiliario.
El paro seguirá creciendo
No sólo eso. Además, Zapatero ha presumido de capacidad de creación de empleo argumentando que cuando llegó al poder la tasa de paro estaba en el 11 por ciento y que llegó a dejarla en el 8 por ciento. Lo que no ha contado en cambio es que a día de hoy esa tasa de paro roza ya el 10 por ciento y amenaza con subir a final de año. Además, atribuye al PP que el paro estuviera al 11 por ciento cuando dejó el poder, pero no recuerda que cuando los populares accedieron al Gobierno en 1996 el paro superaba el 20 por ciento.
Por otro lado, también ha señalado que España ha mejorado su productividad y que ha impulsado notablemente la inversión en Investigación Desarrollo e Innovación (I+D+i). Lo que no ha mencionado, en cambio, es que España continúa a la cola de la Unión Europea en ambos aspectos.
Zapatero aboga por incrementar el gasto social para combatir el "frenazo económico". Es decir, que, por ejemplo, en lugar de poner el énfasis en la creación de empleo, Zapatero ha apostado por incrementar las prestaciones al desempleo.
Las medidas de Zapatero
Zapatero también ha presumido del esfuerzo en VPO que su gobierno tiene previsto realizar a través de créditos blandos del ICO para alcanzar las 600.000 viviendas en 2012.
Un esfuerzo que no deja de estar cuestionado ya que, tal y como ha adelantado LD, el número de viviendas iniciadas en España durante el primer trimestre cayó un 36 por ciento respecto al mismo periodo de 2007, pero el desplome fue mucho mayor en el caso de la vivienda protegida (VPO) donde la caída fue del 58 por ciento.
También ha hablado del fomento a las energías renovables y los biocombustibles, como grandes apuestas en materia energética. Por un lado, según numerosos analistas, el fomento de los biocombustibles en el mundo es una de las principales razones para el encarecimiento de los cereales. Por otro lado, las energías renovables no nos permitirán mejorar nuestro déficit energético y seguirá engordando el déficit tarifario. Además, a falta de nucleares, el acuerdo con Francia del que ha hablado Zapatero en el Congreso, nos convertirá en compradores de energía nuclear a nuestros vecinos del norte.
Otra de las medidas con las que Zapatero ha sacado pecho ha sido la de ampliación de hipotecas. Otro esfuerzo del Gobierno, según el presidente, para facilitar a las familias más desfavorecidas atravesar esta "coyuntura económica claramente adversa". Según adelantó ya LD, la medida que anunció Solbes a bombo y platillo, no resulta rentable ni al hipotecado ni a la entidad de crédito.
Rajoy: “Se ha equivocado tantas veces como ha abierto la boca”
El optimismo de Zapatero no ha sido bien recibido por parte de los portavoces de los diferentes grupos de la cámara. En sus sucesivas intervenciones han censurado la falta de realismo del Gobierno y la ineficacia de las medidas que han puesto en marcha.
En este sentido, Mariano Rajoy, líder del PP, ha sido el más crítico. En sus diferentes intervenciones, ha recordado a Zapatero que no ha dejado de equivocarse en sus pronósticos a lo largo de la crisis.
Fue entonces cuando Rajoy le dijo que no estaba de acuerdo "con su capacidad para vaticinar el futuro" porque "desde que asomó la oreja de la crisis no ha acertado nunca".
"Quién nos dijo que la crisis financiera jamás afectaría a España;
Quién dijo que la inflación comenzaría a bajar a partir de marzo de 2008;
Quién juraba que España lograría el pleno empleo en poco tiempo;
Quién perjuraba que el crecimiento de 2008 no bajaría del 3,3;
Quién llamaba antipatriotas a quienes ponían en duda su palabra;
¿Cómo olvidar su linda metáfora de aquella champions league de la economía?"
Para Rajoy, la crisis que atraviesa España es " más grave que la que afecta a otros países", en contra de lo que ha señalado el presidente Zapatero. Según ha dicho Rajoy, el Gobierno "no ha querido reconocer" la gravedad de la crisis, "por temor a perder las elecciones", lo que le ha llevado a "engañar a los españoles".
Para Rajoy "los hechos no son opinables" y lo que sufrimos "es una crisis económica aunque aquí la llamaremos como usted diga". En este sentido, ha señalado que "somos más vulnerables por el alto endeudamientos de familias, empresas y del conjunto de la economía frente al exterior". "No es que suframos una crisis como todo el mundo, sino que tenemos más crisis que algunos", ha concluido Rajoy.
El líder de la oposición ha instado a Zapatero a que no siga intentando ocultar la realidad. "Ármese de coraje" le ha dicho y "reconozca la gravedad de la crisis para que podamos aplicar los remedios" y, entonces, "tendrá usted el apoyo del PP" porque "no quiero que los españoles paguen el pato de nuestras diferencias".
Los peajes del viaje al centro
Pero Mariano Rajoy no supo o no quiso defenderse de un ataque demagógico y populista que lanzó Zapatero aprovechando los nuevos rumbos del Partido Popular. El líder del PP dijo que en la economía no importa ser “de derechas o progresista sino hacerlo bien o mal”.
Zapatero vio el cielo abierto: “eso les pasa por viajar tantas veces a tantos sitios”. Le reprochó el presidente a Rajoy que ahora “abandone las ideologías” y le sirvió, entre ovaciones, una arenga sobre lo que hacen los “socialdemócratas y progresistas” frente a lo que han hecho “la derecha y los neoconservadores”. El discurso se caía por su propio peso ya que estaba comparando las medidas económicas de la era Aznar con el desastre socialista de ayer y de hoy. Pero la renovación popular paga hoy estos peajes.