Joaquín Sabina se fumó un cigarro durante una rueda de prensa en el Hotel Sheraton de Montevideo (Uruguay). Por ello, el Ministerio de Salud Pública de Uruguay podría meterle al hotel un multazo de 11.000 dólares o, lo que es lo mismo, 8.000 euros.
La multa no recae sobre el fumador, sino sobre el hotel. La ley antitabaco uruguaya prohíbe fumar en cualquier espacio público. Según el director del Programa Nacional de Control de Tabaco, Winston Abascal, es el Sheraton el responsable de que no se fume, y no Sabina. "El Ministerio no sanciona a los adictos", agregó Abascal.
El Ministerio de Salud Pública de Uruguay ha anunciado que está buscando todo el material gráfico sobre la conferencia de prensa. El motivo: recomendar "una multa importante al Sheraton", según Abascal.
Al encenderse el pitillo Sabina, los periodistas asistentes lo alertaron de que, con su acción, estaba quebrantando la legislación uruguaya. El cantante, medio en serio medio en broma, dijo que empezó a fumar porque vio un cenicero en la mesa y "no quería ser descortés" con sus anfitriones. Sabina dijo que desconocía que, en ese mismo momento, estaba violando una ley. Aún así, se fumó el cigarro. "Yo fumo porque acá había un cenicero, ahora no largo el pucho ni loco", sentenció.
"En cosas como estas pienso, sin ser nada neoliberal, que no lo soy en absoluto, que el Estado interviene demasiado en las vidas de la gente", declaró. Sobre el poder del Estado en la vida privada, Sabina también se expresó sobre la piratería en Internet. El cantautor reconoció que él la practicaría sin duda alguna "si tuviera 20 años y ni un mango".
La responsable de relaciones públicas del hotel, Anabella Jünger, contó que el personal del hotel pidió a Sabina que apagara el cigarro, y él se negó, según informa el diario digital Observa.