La princesa Letizia medió en una pelea entre dos niñas durante un acto oficial en Medina del Campo el pasado mes de enero, en una anécdota que fue grabada por una cámara de vídeo.
El suceso trascendió y todo el público pudo ver como la princesa se arrodillaba para "apaciguar" a las dos niñas e interesarse por qué se peleaban, ganándose el apelativo de Supernanny en la prensa y su entorno.
De ahí que cuando ambas -la "usurpadora" de la Casa Real, y la verdadera- coincidieron en un acto editorial esta semana, la princesa bromease con Rocío Ramos Raúl, la Supernanny televisiva de Cuatro, diciéndole que le había quitado el puesto.
La princesa también aprovechó la ocasión para pedirle consejo sobre sus hijas, las infantas Leonor y Sofía, y su manía de tomar demasiadas chucherías.
Letizia le confesó que sólo les permite tomar golosinas los fines de semana y los cumpleaños. Según El pulso.es, Supernanny dijo que no fuera tan severa y que en la educación de los niños, sean o no de la Casa Real, hay que combinar mano blanda y dura para evitar traumas.