Aún casados, los rumores se multiplican. Según informa The Telegraph, Alberto II de Mónaco se tendrá que enfrentar a una nueva prueba de paternidad. Un hecho gracias al cual se podrá entender el intento de fuga de su ya mujer Charlene Wittstock en la víspera de su boda.
Según la publicación, Palacio ya habría confirmado este extremo, y periodistas especializados en Casas Reales como Almudena Martínez (ABC) han dado veracidad a la información a través de la red Twitter.
La noticia salta tras las fastuosas celebraciones en Mónaco, y que contaron con miembros de las principales Casas Reales, excluyendo la española. El Rey don Juan Carlos atendió, en esos momentos, a Hillary Clinton en Zarzuela.
Como no podía ser de otra forma, la confirmación de una nueva prueba de paternidad pondría en riesgo el recién contraído matrimonio, pues habría que ajustar fechas para saber cuándo se gestó la buena nueva, y si el jefe de estado de Mónaco es el padre.