Nueva y monumental polémica en Telecinco, de la que la cadena probablemente recoja pingues beneficios de audiencia, nada menos que un 32,7% de share y más de cuatro millones de espectadores.
Sucedió en la gala nocturna del jueves del reality Supervivientes. La concursante Aída Nízar, conocida por su personalidad ególatra y desagradable, se dedicó a lanzar puyas de lo más macabras a Rosa Benito, la mujer de Amador Mohedano, hermano de la fallecida Rocío Jurado.
Nízar fue expulsada del show en programas anteriores de la misma edición, pero la dirección del programa permitió su regreso. Eso significa que estaba totalmente al tanto de lo sucedido en con el torero Ortega Cano, convaleciente desde el trágico accidente de tráfico en el que falleció otra persona. Algo que, por otro lado, también sabían desde la dirección del programa...
Nízar, famosa por su participación en una de las primeras ediciones de Gran Hermano, preguntó a la mujer de Amador Mohedano –mientras ambas estaban plácidamente tumbadas al sol- qué tal era su relación con el torero. "Muy bien", contestó Benito.
Y siguió hurgando, mientras miraba de forma juguetona a la cámara: "Imagínate que le pasa algo a Ortega Cano..."."Dios quiera que no, que no es muy joven y no está en los ruedos que es donde puede haber peligro", contestaba Benito, confinada en la isla hondureña y totalmente ignorante de la situación que se ha producido en España a raíz del accidente. "Ya sabes que en la vida hay peligro en todos lados, andando por la calle nos puede caer un leño", contestó Aída Nízar.
Tal y como publica vertele, la conversación prosiguió por derroteros mucho más macabros. "Si pasasen cosas ¿te gustaría saberlas?"; "Sabes si está viendo este concurso?"; "Y Ortega Cano dónde quiere ser enterrado"?, insistía Aída Nízar.
La conversación despertó las iras de Jorge Javier Vázquez, presentador del espacio. Siempre de cara a crear polémica en antena de acuerdo a la política de la cadena, por supuesto, el presentador de Sálvame y Supervivientes criticó a Nízar muy duramente desde el plató, ante la madre de ésta, Mº Ángeles.
Vázquez exigió a Nízar explicaciones por jugar con los sentimientos de esas familias. "Hubiera empleado otro término que empieza por ‘h’ y acaba por ‘puta’. Cuando llegues a España vas a tener que mantener serias reuniones con la gente que te ha llevado allí creyendo que ibas únicamente a colaborar con el programa que tanto te gustaba y cumplir con la palabra que nos habías dado. ¿Tú te crees que es digno hablarle a Rosa de dónde le gustaría ser enterrado Ortega Cano cuando ha estado semanas....? ¡No voy a seguir hablando con una enferma!", zanjó Jorge Javier.
Esto desencadenó la reacción en directo de la madre de ésta, que estaba en el plató, generando una imposible discusión en la que ésta trataba de disculpar a su hija y exigir explicaciones a Vázquez, que acabó espetándole airadamente que "si estuviera fuera del plató, llamaría hija de puta a Aída".
La discusión siguió, con lágrimas de madre e hija, una en el plató y otra en la isla hondureña. Más tarde Aída encontró su oportunidad para hacerse la víctima. "Has conseguido humillarme en directo. Te felicito por ello. Te pido disculpas si se ha malinterpretado una conversación que he tenido en respuesta a una pregunta que hay en España sobre si Rosa debería haber sido advertida (del accidente de Ortega Cano)".
La cuestión que Nízar planteó, quizá sin querer, fue muy distinta. "Sin tan dañinas eran las imágenes, ¿por qué las emite la dirección? Recuerda que en tu programa se ha llamado a Ortega Cano alcohólico mientras se debatía entre la vida y la muerte" (...) "Estoy aquí para que me dilapides", y Vázquez corrijió: "es lapides". En Telecinco se frotan las manos.