Según un comunicado remitido por la familia y recogido por Europa Press, las pruebas efectuadas en el cuerpo de Amy Winehouse descartan la presencia de drogas.
Sí se ha encontrado alcohol pero se desconoce si su ingesta tuvo relación con su fallecimiento, el pasado 23 de julio: "Los resultados indican que el alcohol estaba presente, pero no se puede determinar todavía si jugó un papel en su muerte".
El caso todavía no ha sido cerrado y la familia está a la espera de "los resultados de la investigación en octubre".
La que sí parece descartada es la versión de un supuesto amigo de la cantante, que aseguraba haber acompañado a la artista a comprar cocaína y heroína el día de su muerte.