No puede evitar derrumbarse cuando le preguntan por lo sucedido. El colmo de los males para la mujer de Jesulín llegó el pasado 2 de septiembre cuando la universidad en la que cursaba sus estudios de Odontología la expulsaba de manera fulminante por su condena en la 'Operación Karlos'. La Campanario no quiere tirar la toalla y está decidida a seguir luchando por su educación.
"Yo sólo quiero estudiar", declaraba Maria José a Diez Minutos. La publicación ha querido recoger los testimonios de las dos partes implicadas: la mujer del diestro y la del centro.
Por un lado, Campanario está todavía anonadada con el devenir de los acontecimientos y critica a la universidad diciendo que "las cosas no se hacen así" y que incluso le habían cobrado hasta la reserva de la matrícula. "Cuando yo entré, estaba imputada en cuatro delitos y ahora estoy pendiente de dos", y reflexionaba: "¿Y a todos los estudiantes les piden certificados de penales para entrar aquí?". Sin saber todavía si está pagando demasiado cara su fama nacional, Maria José ha declarado que ha interpuesto una denuncia contra el centro.
"Qué fuerte me parece que la universidad haya mandado un comunicado"
Por su parte, la universidad quiso aclarar los motivos de la expulsión mandando un comunicado a los medios el pasado 2 de septiembre señalando que Campanario no sería renovada por haber infringido el reglamento.
El 11 de julio se conoció la sentencia contra Maria José, que fue declarada culpable de un delito de falsedad de documento oficial y estafa en grado de tentativa. Campa acaparó infinidad de portadas y la opinión pública se volcó en su contra. El 29 de agosto, la Junta se volvió a reunir y vistos los acontecimientos optó por no admitir la petición de renovación de la esposa del torero.
Según la Universidad, por el momento no han recibido aviso de ninguna denuncia interpuesta por la enemiga de Belén Esteban.