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LA PASARELA NEPTUNO

La rejilla de la Duquesa, y Ashton Kutcher poseído por el 'espíritu Charlie Sheen'

     

     

La Duquesa de Alba es el epicentro de la actualidad rosa, no tiene sentido rebelarse contra ello. La octogenaria más célebre de nuestro país continúa acaparando portadas, noticias, crónicas, rumores y chanzas. Por eso en esta Pasarela no hemos querido ser menos, y le regalamos –puede entenderse incluso como dádiva nupcial- un hueco en esta sección. Nos hemos fijado especialmente en su atuendo en uno de los largos paseos que da junto a su enamorado. Cayetana escogió uno de sus indescriptibles modelitos que no entraremos a valorar... casi. Sólo destacamos un detalle: las medias de rejilla, con la tobillera por encima. La duquesa se nos ha despendolado y se ha pasado de frenada, asemejando peligrosamente sus extremidades inferiores a un rosty de pollo.

Otro que ha escogido la vía de los excesos ha sido Ashton Kutcher. El marido, novio, amante o amigo especial de Demi Moore parece que ha tenido un episodio de infidelidad de lo menos discreto. Lo curioso es que el desliz coincide, casi matemáticamente, con su incorporación a ‘Dos hombres y medio’, como si la serie, amén del sueldo y los guiones, transfiriera también algo de ‘canallismo’ de su predecesor, Charlie Sheen. Así que ahora, Kutcher está haciendo un acto de contrición pública llevándose a su chica a pasar un pic-nic en el campo para reconciliarse. El hombre debía de estar tan concentrado en la preparación de su día campero que descuidó sobremanera su aspecto, que se asemejaba más a un integrante de ‘Ocuppy Wall Street’ que a un hombre buscando la reconquista de su amada.

Muy enamorado –y desacertado estilísticamente- está también el actor Álex González, que para los no iniciados les diremos que es el novio de Mónica Cruz, alias Mo, la hermana de Pe. El caso es que el muchacho está haciendo sus primeras incursiones en Hollywood, y está tratando de adaptarse al estilo de vida (y de ropa) de su nuevo entorno. A juzgar por lo que observamos, parece que aún está en fase de redescubrimiento de sí mismo, buscando su yo interior y demás estupendismos actorales que le dejan poco tiempo para cuidar su yo exterior. Y claro, así pasa. El chico se ha puesto una cazadora de algo parecido al cocodrilo, que le sienta como si se hubiera puesto la Amazonia entera. Álex, haznos caso: esa tela da para un billetero, pero una cazadora rebasa todo horterismo conocido. Desde el cariño, eh.

Dos mujeres han llamado la atención de esta pasarela, por distintas razones: Pippa Middleton y Carlota Casiraghi. La de Mónaco ha escogido un atuendo de lo más adecuado, aunque sin arriesgar demasiado... hasta llegar a sus tobillos. Es allí donde dos botines de purpurina cegarán nuestra visión, y empacharán nuestro gusto hasta límites extremos. Carlota, con esto seguro que has aprendido la lección y no vuelves a comprar en mercadillos.

Pippa Middleton también ha metido la pata, disfrazándose de jarrón chino. La hermana de la princesa Catalina está más cómoda dentro de un estilo más clásico, y la innovación no le ha sentado pero que nada bien. El vestido escogido -de inspiración oriental, dicen- no resalta sus formas, y la hace parecer un soso jarrón, con exceso de floripondio. 

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