Como ya es por todos sabido, el día de Todos los Santos no goza de mucha aceptación entre nuestra fauna famosil. Le falta glamour y tirón, cualidades que han encontrado a raudales en la americana fiesta de Halloween, coartada que les sirve como excusa para hacer las ridiculeces más estupendas con impunidad. Eso sí, bien cubiertas de sangre sintética.
De esa máxima han tirado las actrices de moda de las series españolas –Silvia Alonso, Adriana Torrebejano y Carla Díaz, para más inri- que se han plantado en el parque de atracciones para "asustar al personal". En un alarde de originalidad, Semana titula el reportaje "Las Lobas de Tele 5, zombies por Halloween", aprovechándose que todas ellas son actrices de la serie de la mencionada cadena: ‘Tierra de Lobos’. Dejando aparte el originalísimo juego de palabras, el atuendo de estas señoritas ha llamado nuestra atención, ya que en la noticia se asegura que "sembraron el terror" porque parecían zombies. Es curioso, porque a simple vista sólo parecen chicas vestidas completamente normal, con una línea roja bajo los ojos. ¡Ah! Y una cara de idas bastante poco lograda -labios semiabiertos, ojos entrecerrados...-. En fin, que la siguiente estaría bien un poquito más de voluntad y de vestuario.
Quien no escatima en disfraces es Lydia Bosch. Esta semana la vemos con sus hijas en un parking –de desconocido lugar- vestida como Barbie militar. A la actriz no le falta un complemento: botas, riñonera, gafas de aviador y camiseta lucebrazos...aunque no le negamos el mérito de la caracterización, sospechamos del evento que requería este atuendo. ¿Dónde ibas Lydia? ¿A enrolarte? Con lo mona que va esta chica siempre... El look militarista está demodé.
Tampoco acabamos de verle el sentido al escote de Chenoa. La cantante luce espectacular en una entrega de premios, con vestido favorecedor, y perfectamente peinada y maquillada. Le habríamos dado el sobresaliente, pero ese exagerado (e innecesario) escote nos lo impide: demasiado abierto, demasiado desbocado, demasiado amplio....demasiado, en cualquier caso.
Tampoco Laura Ponte ha dado en el clavo con su modelito. Más parecida a un soldadito de plomo que a la supermodelo que es, se planto así de poco estupenda en una entrega de premios. Seguro que si desoyes a los diseñadores la cosa sale mejor.
En el lugar de los varones, reincidimos en viejos errores. Esta semana vemos a Gonzalo de Castro luciendo (por decir algo) barbas como si de un ayatolá se tratara. El entrañable doctor Mateo combina este aspecto con unas gafas de la temporada de 1992, que hacen flaco favor a su intento de pasar de incógnito, que es lo que suponemos que pretende en el momento de la foto. Aunque sea por exigencias del guión, pero, Gonzalo ¿esa barba no estaría mejor un poco recortadita?
El diablo está en los pequeños detalles, lo hemos dicho mil veces. El que nos ha desoído esta semana es Francisco Rivera, que ha perpetrado una infame combinación de colores: camiseta rosa chillón, calcetines verdes, pañuelito al cuello. Por no hablar del chaleco de corresponsal de Reuters, Fran. El suspenso te lo has ganado con la fluorescencia de los calcetines, que asoman bajo los pantalones.