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Rubalcaba confiesa a qué política le gustaría ver en la portada de FHM

El candidato socialista ha concedido una entrevista a la revista erótica, donde confiesa a quién le gustaría ver en su portada. 

El candidato socialista ha concedido una entrevista a la revista erótica, donde confiesa a quién le gustaría ver en su portada. 

Estamos en campaña y se nota en el aire. Los políticos están inmersos en venderse por todas las vías posibles, lo cual incluye el uso frenético de las redes sociales, acudir a todos los mítines posibles o estrechar la mano de todo el que se ponga por delante. Y por supuesto, no podía faltar la entrevista ‘amable’ para descubrir el ‘lado más humano’ del los políticos. Un género en sí mismo.

En esta ocasión ha sido la revista FHM, publicación erótica para hombres, quien le ha brindado espacio al candidato Rubalcaba para que hable de "lo divino y de lo humano". En la entrevista, el socialista no revela nada realmente novedoso, pero sí trata de jugar con la ‘antipolítica’, vendiendo de sí mismo la imagen de un político fuera de lo común, más cercano y amable. Confiesa que da "unos cuantos" apretones de manos y abrazos al día, lo que le da "cierto pudor". "No me malinterprete, me gusta recibir el apoyo y el cariño de mucha gente, pero esa imagen típica el ‘político besaniños’ me horroriza", asegura.

Además, descubrimos que a pesar de que Maribel Verdú confesara que el socialista "le pone", no se considera ningún sex-symbol. El entrevistador o entrevistadora le dice que "hay mucha mujer que le ve sexy. ¿Se ve usted sexy? ¿Interesante? ¿Resultón?", a lo que Rubalcaba contesta riéndose: "Por favor. Dígame donde están esas mujeres".

En este mismo tono picantón, vuelven a preguntarle: "¿A qué política le gustaría ver en la portada de FHM?" El socialista no duda en contestar que "A mi jefa de campaña, Elena Valenciano, que seguro que les daba un buen titular". 

Además, el exministro del Interior cuenta otras anécdotas: que de joven "me gustaba mucho la música celta y la ponía a todo volumen en el coche. Ya sabe, gaitas y eso", y niega que sus fotografías de campaña hayan pasado por los cuidados intensivos del photoshop: "me gustan mis arrugas", asegura. 

En resumen: una entrevista que, aunque en portada prometía "desnudar (figuradamente)" al candidato no desvela ninguna noticia bomba sobre Rubalcaba. 

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