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LA PASARELA NEPTUNO

La ex de Bono quiere ser jequesa y Tamara Falcó, una teresiana en misa

Pelos rosa chicle, jequesas sobrevenidas y santurronas de imprevisto. Esta semana la Pasarela Neptuno llega cargadita. 

Pelos rosa chicle, jequesas sobrevenidas y santurronas de imprevisto. Esta semana la Pasarela Neptuno llega cargadita. 

Antes de que la oleada navideña lo invada todo con su espumillón y sus lentejuelas, conviene hacer un repaso a algunos de los últimos estilimos de este 2011. Y créanme, esta semana hay bastante que señalar.

Para empezar, ¿qué les parece algo de inspiración árabe? No hablamos de unos ligeros estampados o unas chilabas, sino de creerse directamente dueña y señora del reino qatarí, por ejemplo. Es lo que le ha pasado a Ana Rodríguez, la ex del ex presidente del Congreso de los Diputados a la que se le ha ido la mano con eso de los aires orientales. Ana Rodríguez se ha sentido invadida por la mismísima jequesa de Qatar, y se ha plantado en la calle de la guisa que pueden ver a la derecha. Lo que quizás olvidó Ana es que para ser Seikah Mozah no basta con comprarse los mismos modelitos, ni plantarse un turbante carísima recién llegado de la calle Serrano. Para la siguiente vez, le recomendamos a la ex de José Bono que se concentre con la elegancia que transmite la espectacular belleza de la qatarí, y se olvide de plagiar estilismos que está muy feo.

Hablando de patinazos, esta semana no podemos dejar de mencionar a una que vive de dar que hablar con sus excentricidades: Bimba Bosé. La cantante o diseñadora se ha cambiado el color del pelo, virando hacia el rosa chicle rayano en la estridencia. Y para ello, se ha llevado a su madre a la peluquería, dándole la oportunidad de ejercer de abuela, cuidando a su nieto mientras mamá se chamusca las puntas. El resultado habla por sí solo: Bimba, es duro asumirlo, pero los años de la movida ya pasaron. Y para los nostálgicos: pelucas. Sólo, dinos que no pagaste al peluquero. 

Pero sin duda, la joya de la corona de esta semana es Tamara Falcó. La hija de la Preysler no es noticia por sus espectaculares modelitos o sus fiestas de postín: hoy, nos sonríe desde las páginas de Hola en un registro bien distinto. Tamara va a misa, aunque dudamos realmente de su identidad. ¿Es realmente esa muchacha de las teresianas la que vemos en la anterior página enseñando cacha, maquillada como una puerta, y provocándonos con mirada felina? ¿La misma? Así es. Tamara Falcó puede ser la más glamourosa de todo sarao nocturno con un poquito de caché, y ser la más beata en el templo de Dios. Y todo en la misma revista, oiga.  Escojan su muñequita preferida: "Barbie Tamara se va de marcha" o "Barbie Tamara y el recogimiento espiritual".  La manera en la que abraza la hoja parroquial nos ha dejado a-no-na-da-dos.

Y por último, Anita Obregón. Ya no sabemos como definir lo indefinible, catalogar lo imposible de su atuendo. ¿Qué pretende combinando un maillot deportivo -altamente prescindible, ya que estamos-  y un bolso de flecos más propio de Sheryl Crow? Las zapatillas deportivas acaban de completar el fiasco estético. Aunque ella se atribuya otros méritos, Anita pasará a la historia por alcanzar el máximo adelgazamiento de las canillas, y por haber renovado el look 'arreglá-pero-informal'. Porque ella lo vale. 

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